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Intensa actividad electoral registra el Valle de Texas

La afluencia de votantes fue notable a lo largo del día; ciudadanos de todas las edades acudieron a las urnas

Elecciones presidenciales de 2024 en el Valle de Texas, un día de fiesta y tensión electoral.Intensa actividad electoral registra el Valle de Texas

McALLEN, Texas

El Valle de Texas vivió un día de intensa actividad electoral con las elecciones presidenciales, desde las primeras horas de la mañana, las casillas se abrieron a las siete de la mañana en el condado de Hidalgo, uno de los más grandes del estado que abarca ciudades como McAllen, Mission, Pharr, San Juan y Weslaco, entre otras. Con 109 centros de votación y una base electoral de 446,749 votantes, la jornada electoral se desarrolló en un ambiente festivo, pero marcado por la expectación de conocer quién será el próximo presidente de Estados Unidos.

La afluencia de votantes fue notable a lo largo del día, ciudadanos de todas las edades acudieron a las urnas, dispuestos a ejercer su derecho al voto; algunos simpatizantes llevaban pancartas de apoyo a sus candidatos favoritos, mientras que otros se mostraban entusiastas y optimistas celebrando la importancia de este proceso democrático. La jornada se desarrolló de manera tranquila en general con presencia de observadores y autoridades locales, garantizando el orden en los centros de votación.

Este año, las elecciones se destacaron por ser históricas en un escenario de alta competencia, los candidatos presidenciales, el republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris, se disputaron el favor de los votantes en todo el país; según las encuestas de salida al cierre de la jornada, los números estaban extremadamente reñidos: con el 44.9% de los votos escrutados, Trump lideraba con el 54%, mientras que Harris registraba un 51% de apoyo con el 44.9% de los votos contados, según los primeros resultados parciales.

El proceso electoral de 2024 también estuvo marcado por la relevancia del sistema del Colegio Electoral, mediante el cual los votantes no eligen directamente al presidente, sino a 538 delegados que, en representación de cada estado, decidirán el futuro gobernante de la nación para ganar la presidencia. Un candidato necesita obtener al menos 270 votos electorales, este método genera una dinámica diferente a la simple suma de votos populares, y añade una capa de incertidumbre que eleva la tensión en estados clave como Georgia, Florida y Pennsylvania.

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Simpatizantes de una candidata invitan a los ciudadanos a acudir a las urnas.

A medida que avanzaba la noche, las casillas comenzaron a cerrarse en diferentes estados a las 7:00 pm, hora local, en una serie de etapas según la zona horaria. Uno de los estados más observados fue Georgia, considerado un campo de batalla crucial en este ciclo electoral. Otros estados como Indiana, Kentucky, Carolina del Sur, Vermont y Virginia también fueron determinantes en el rumbo de la contienda.

En la recta final de la jornada, ambos candidatos, Donald Trump y Kamala Harris, se encontraban en sus respectivos búnkers, rodeados de aliados y estrategas, esperando con nerviosismo los resultados definitivos de la elección. La tensión era palpable, mientras los votantes aguardaban ansiosos en todo el país, y especialmente en el Valle de Texas, el desenlace de una de las elecciones más reñidas y observadas de la historia reciente de Estados Unidos.

Las urnas cerraron, pero el resultado definitivo se mantuvo incierto durante varias horas, sin embargo, lo que estaba claro era que, independientemente del ganador, el 2024 quedaría marcado como un hito electoral que definiría el futuro de la nación en un momento de profundas divisiones políticas y sociales.