¡Terminó el sueño!
Los ojos de Johan Vásquez se tornaron cristalinos de regreso al círculo del campo. El defensa de los Pumas sabía que no podía fallar el segundo penalti, tras el error de Eduardo Aguirre, pero lo hizo. Su disparo se estrelló en el poste derecho del marco brasileño... No había más
Tokio, Japón
El resto de las ejecuciones fueron simple trámite. El Tricolor peleó, pero tendrá que conformarse con pelear el viernes por la medalla de bronce, después de caer en penaltis frente a Brasil (0-0, 4-1 en penaltis).
El sueño de repetir la hazaña dorada de Londres 2012 feneció, aunque queda la posibilidad de subir al podio. Guillermo Ochoa adivinó las cuatro ejecuciones brasileñas, pero no atajó alguna.
Colofón a un partido muy difícil, porque la Selección Nacional no jugó la primera mitad, la sufrió. El "Scratch du Oro" monopolizó el balón con base en rápidas transiciones y toques de primera intención aún más veloces.
Con más de 30 grados temperatura, realizar cualquier actividad cansa, no se diga correr... Pero hacerlo para perseguir el balón fatiga mucho más.
Eso experimentaron los dirigidos por Jaime Lozano, quien planteó un partido para caminar al borde de la cornisa. El Tricolor apostó a replegar y desdoblar con velocidad.
Demasiado arriesgado, pero le resultó medianamente. De hecho, los verdes gozaron de las mejores opciones de gol, pero Luis Romo y Uriel Antuna carecieron de sangre fría a la hora cero. Henry Martín tuvo un par de cabezazos, ambos no fueron al marco. La presión cesó un poco con la salida del perdido José Joaquín Esquivel y el ingreso del lúcido Carlos Rodríguez, quien aportó serenidad, aunque tampoco se inquietó demasiado al meta Santos.
A diferencia de Guillermo Ochoa, cuya palpitación se detuvo con aquel cabezazo de Richarlison que estremeció el poste derecho del marco tricolor (82'), para que después la caprichosa esférica se paseara por la línea de gol sin que alguien la empujara. Pareció una señal. El arquero del América sólo resopló.
Fue el segundo gran sobresalto. El primero se dio al 28', cuando el árbitro búlgaro Georgi Kabakov marcó penalti en una jugada protagonizada por Esquivel y Douglas Luiz. Tras revisarla en el videoarbitraje, dictaminó que el volante brasileño se tiró en el área mexicana y echó para atrás la decisión.
El dominio brasileño volvió a intensificarse en los tiempos extra, más allá del cansancio de ambos equipos. El "Jimmy" decidió jugar la partr final de los 90 minutos y todo el alargue sin Sebastián Córdova ni Alexis Vega, con Diego Lainez como único real referente de peligro por las bandas, porque Jesús Angulo -el del Guadalajara- fue presa del nerviosismo. Poco aportó.
Otra muy arriesgada apuesta del entrenador nacional, porque se quedó sin desequilibrio por las bandas ni dos tiradores confiables para los hipotéticos penaltis, instancia a la que sí llegaron.