Cruzan migrantes venezolanos el río

Alrededor de 60 personas de diferentes países han cruzado el río Bravo entre Brownsville, Texas, y Matamoros, Tamaulipas, esto luego de que la desesperación les gana al no poder hacer sus trámites migratorios de manera legal.

• Matamoros, Tam.

Mediante cuerdas e inflables, los migrantes han estado cruzando uno a uno al lado americano, buscando de esta manera llegar a los Estados Unidos con sus familiares.

En un inflable en forma de unicornio, las personas colocaban sus pertenencias y ellos se lanzaban nadando, arriesgándose a terminar ahogados.

“Ya no podemos esperar más, la aplicación CBPONE se volvió a caer, dicen que hasta el 11 de mayo se restablece, es mucho tiempo, nosotros ya queremos estar allá”, dijeron los migrantes al momento de que se quitaban la ropa para cruzar.

Ante la mirada de un número importante de personas que se dieron cita en este lugar, veían cómo sus connacionales cruzaban de esta manera a Estados Unidos.

“Ya han cruzado familias completas, incluso mujeres embarazadas, es un peligro, pero hasta ahorita no ha pasado nada, ya están de aquel lado”, exclamó una migrante presente.

La mayoría de las personas que se encuentran viviendo en este lugar son de origen venezolano, son quienes se están lanzando al río en busca de una mejor condición de vida allá en el lado americano.

Las figuras inflables las utilizan principalmente para llevar la ropa de quienes se cruzan, ya que las personas lo hacen nadando agarrados de ellos mismos, además de que los extremos están atados a una cuerda para poder llevar y traer este unicornio.

Así mismo, mientras que unos se cruzaban, otros solo observaban o transmitían en vivo a través de sus celulares para darles a conocer a sus familiares la manera en que estaban cruzando a los Estados Unidos, esto al no tener una oportunidad en estos momentos de poderlo hacer de manera legal.

“Pero creo que debemos de lanzarnos todos, así de uno en uno es más fácil que nos agarren allá y nos regresen, mejor tenemos que convencer a todos para que nos aventemos todos al río”, dijo uno de los migrantes que estaba a la orilla del río observando cómo se lanzaban al agua los demás.