Afectan despegues a los necesitados

El ejido La Bartolina es la única comunidad de Matamoros que se ubica a escasos kilómetros de la desembocadura del río a la playa Bagdad y, así mismo, prácticamente debajo de la torre de lanzamientos de los cohetes de SpaceX y a quienes menos voltean a ver las autoridades ante los daños que esta actividad pudiera generarles a los poco más de 300 habitantes de esta zona.

Carlos Emanuel Carranza, habitante de esta comunidad ejidal, manifestó que las viviendas ya presentan algunos daños a consecuencia de las constantes vibraciones que se generan cada vez que lanzan los cohetes.

"En un inicio, antes de que se diera a conocer en los medios de comunicación, nosotros vivíamos con algunas pequeñas vibraciones que no sabíamos de dónde venían; eran las primeras pruebas. Fue hasta que los medios iniciaron a publicar que nos dimos cuenta en dónde estamos ubicados", dijo.

Comentó que han ido de menos a más estas vibraciones, pues ya hay algunas viviendas agrietadas a consecuencia de estos lanzamientos; incluso, el principal temor es el edificio de la escuela, que ya tiene más de 80 años y, ahora, con estas vibraciones, puede colapsarse, aunque las autoridades ya trabajan en nuevas aulas.

"Nosotros lo que queremos es que las autoridades nos volteen a ver, que vean lo cercano que estamos y las posibles afectaciones que van a ir en aumento por los constantes lanzamientos que pretenden hacer. Ahora, los cohetes son más potentes y se cimbran más las casas y la misma tierra también sufre movimiento", indicó.

Agregó que lo que buscan es que la autoridad se acerque, que haya una explicación de lo que va a suceder, que la empresa SapceX también se comprometa ante el daño que se genera por estos lanzamientos. "Nosotros no estamos contra estas pruebas, ya que atraen al turismo y nos ayuda a todos, pero sí hay que buscar algún apoyo o que nos volteen a ver".