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Cárceles, ¿en crisis?

Ubican a Tamaulipas entre los 10 estados con los peores reclusorios del país; la CNDH revela señales de autogobierno, corrupción y deficiencias

La última evaluación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) a los centros penitenciarios de Tamaulipas reveló el estado de vulnerabilidad de las personas privadas de la libertad en las seis cárceles del estado.

Cárceles, ¿en crisis?

El Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2021 de la Comisión otorgó una calificación de 5.73, en una escala del 10, respecto a incidentes violentos ocurridos en las cárceles, aspectos para garantizar una estancia digna, asegurar la integridad de los reos, condiciones de gobernabilidad, reinserción social y atención a grupos vulnerables con necesidades específicas. 

Esto ubicó a Tamaulipas entre los 10 estados con las peores cárceles del país, sólo por debajo de Oaxaca (5.68), Sinaloa (5.52) y Sonora (5.51).

Las prisiones de Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo, Ciudad Victoria y Altamira registraron un descenso en sus calificaciones respecto al 2020, uno de los principales fue la de gobernabilidad, al detectar hechos de autogobierno o cogobierno por parte de los reos.

“Este Organismo Autónomo se ha mantenido vigilante de que cumplan con tales obligaciones, teniendo como tarea fundamental observar que se les garantice a dichas personas las condiciones que les permitan una calidad de vida en reclusión y que, por tanto, puedan acceder a una efectiva reinserción social”, marca el documento de la CNDH.

Tamaulipas alberga a 4 mil 059 reos en las seis cárceles distribuidas en Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo, Ciudad Victoria, Altamira y Tula, lo que representa una ocupación del 62.51% de la capacidad para contener a personas privadas de su libertad.

En otros términos, la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad (Enpol) arroja que parte del problema en las cárceles se debe a la corrupción que impera en los centros penitenciarios, toda vez que 44.1% de la población privada de su libertad en Tamaulipas pagó para tener ciertas comodidades en sus celdas.

Entre los servicios, bienes, beneficios o permisos por los que pagó la población privada de la libertad en las cárceles se encuentran el uso de celulares, computadoras, televisiones, licuadoras, freidoras, recibir medicamentos, tener cobijas, colchonetas o una cama y tener acceso a agua potable.

El informe precisa que el 77.2% de los pagos ilegales se realizaron a los custodios –policías encargados de la vigilancia dentro de las cárceles–, el 38.9% a internos y el 28.2% al personal técnico penitenciario.

Mientras que el 11.6% de los reos respondió haber observado a los internos realizar actividades de autogobierno y/o cogobierno. Como lo es vigilancia de celdas, manejo de llaves de celdas, imposición de sanciones, asignación de celdas a otros internos y negar o permitir a otros internos el acceso de llamadas telefónicas.

Es preciso señalar que el 90% de los reos se encuentra a espera de condena o sentencia firme por delitos del fuero común, y el 10% del fuero federal, pues muchos fueron trasladados a otras cárceles de otros estados.

Entre las deficiencias en los penales se encuentran las pésimas condiciones de salud de los reos, falta de programas de reinserción social, fallas en la implementación de quejas por violaciones de derechos humanos, problemas en la alimentación, pésimas condiciones de higiene en los comedores, cocina y áreas médicas.

Los reos no cuentan con actividades educativas, no hay una clasificación en las personas privadas de su libertad, así como falta de atención a personas vulnerables, grupos indígenas y personas con VIH o SIDA.

En el aspecto de seguridad, se detectaron casos de autogobierno o cogobierno: “Ejercicio de funciones de autoridad por parte de personas privadas de la libertad”.

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QUIEREN ELIMINAR MALA REPUTACIÓN

El secretario de Seguridad Pública de Tamaulipas, Sergio Hernando Chávez García, señaló que se tiene planeado que la evaluación que realizará la CNDH en las cárceles de la entidad arroje resultados positivos en los estándares de revisión.

En ese tenor, dijo que se han desplegado operativos para verificar el uso de objetos no permitidos en los penales, encontrando celulares, pantallas, radios, entre otros artículos que estaban escondidos en las instalaciones.

“Con estas acciones se da cumplimiento a la previsión para que no se cometan actos ilícitos”, refirió.

El primer operativo se implementó en el penal de Ciudad Victoria y se extenderá al resto de los Cedes para hacer una limpia de objetos extraños, con la participación de la Sedena, Guardia Nacional, Guardia Nacional y la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Tamaulipas (Codhet).

“Estamos viendo qué tecnología podemos incluir para detectar y evitar que se ingresen objetos o productos prohibidos a los reos”. Entre estas medidas se implementarán los bloqueadores de señal, rayos X, detectores de metal, entre otros.

 

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