Juez de Paz Suplente
Caso de Santiago Maciel López y Tomás Martínez, 1931
Al llegar a la esquina suroeste de la plaza, se encontró con un grupo de como cuatro o cinco muchachos, entre los que se encontraba Roberto Bedolla. Al toparse con ellos, este último le dijo "ese que va allí es puro cabrón". Santiago Maciel no lo tomó en cuenta y siguió su camino para su casa, pero Bedolla volvió hablare de nuevo diciéndole que, "fuera a chin... a su madre". Fue entonces que el joven Maciel le contesto que, "fuera a chin... a veinte y que si tenía algo contra él, que se viniera"