Perros fieles que marcaron la diferencia

Se dice que esperaba todos los días a su tutor, un profesor, en la estación de tren de Shibuya, en Japón, para caminar juntos a casa. Tras el deceso del docente, aguardó su regreso por casi una década en dicho sitio hasta que murió en 1935.

• 'Canelo'

+ Siempre acompañaba a su humano, quien recibía tratamiento en un hospital en Cádiz, España. El perro lo esperaba afuera, hasta que un día el tutor no salió porque falleció. El can merodeó el recinto por 12 años hasta su muerte en 2002.

• 'El Gaucho'

+ Su historia se popularizó a principios de los años setenta en la ciudad de Durazno, Uruguay: tras la muerte de su tutor, acompañó el cuerpo hasta el cementerio. Ahí se quedó a vivir. Algunos intentaron adoptarlo, pero el can se negó.

• 'Bobby'

+ Por las noches, vigilaba las calles de Edimburgo, Escocia, al lado de su tutor, cuya muerte ocurrió en 1858. Fue sepultado en el cementerio Greyfriars, de donde el can no quiso separarse por los siguientes 14 años hasta que murió.

• 'Kostya'

+ En Rusia, sobrevivió a un accidente automovilístico en el cual murieron los integrantes humanos de su familia. Regresó por los siguientes siete años a la carretera de Toliatti, donde sucedió el siniestro, hasta que murió en 2002.

• 'Morgan'

+ Su tutor enfermó de Covid-19 y falleció en 2022; sin embargo, el perro se quedó durante más de un año cerca de la morgue del hospital de Caloocan, Filipinas, donde fue llevado su humano. Una organización finalmente lo rescató.