Domingo Cultural

Cien años de ´Marinero en tierra´

Poetas consagrados y las voces más jóvenes de la poesía española reflexionan sobre la obra más icónica de Rafael Alberti, escrita cuando tenía 22 años y por la que consiguió el Premio Nacional de Poesía en 1924
  • Por: Amalia Bulnes
  • 22 / Septiembre / 2024 -
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Cien años de ´Marinero en tierra´

Acto de homenaje en Cádiz por el centenario de la obra Marinero en tierra de Rafael Alberti. En la imagen, Luis García Montero, en un barco.

Cuando el poeta gaditano Rafael Alberti regresó del exilio en 1977, España era un país joven. Los nuevos líderes sociales y políticos apenas habían superado los 30 años y las prohibiciones de la dictadura iban cayendo una detrás de otra como fichas de dominó. Se deroga la censura de prensa, se aprueba el derecho a huelga y se convocan las primeras elecciones generales. La democracia ya no se podía parar y este escenario luminoso sirve al poeta para recordar el país donde había sido joven. "Me fui con el puño cerrado y vuelvo con la mano abierta", clamó entonces. Quiso el niño nacido en El Puerto de Santa María en 1902 regresar a la juventud perdida; pero para siempre estampada en Marinero en tierra, poemario que escribió con 22 años y por el que se hizo con el primer Premio Nacional de Poesía concedido en este país.

En esta búsqueda por la juventud añorada a su regreso a España, Alberti conjuró su Balada del que nunca fue a Granada y en 1980 realizó un viaje cargado de simbolismo a la ciudad de la Alhambra, la de su amigo Federico García Lorca. Allí conoce a un jovencísimo poeta, Luis García Montero, de 22 años entonces, nigrománticamente la edad que tenía Alberti cuando escribió su poemario más icónico y por el que fue bendecido entonces con el magisterio de Antonio Machado (jurado del Nacional de Poesía que le fue concedido en 1924), que escribió en una nota encontrada por el propio Alberti cuando fue a recoger el manuscrito al Ministerio de Cultura: "Mar y tierra, Rafael Alberti, es a mi juicio el mejor libro de poemas presentado al concurso". Alberti nunca perdió esa nota, que le acompañó en el exilio en cada una de las ciudades en las que vivió.

  • La cadena generacional parecía no parar. De Machado a Alberti y del poeta regresado del exilio a la prole poética que se criaba en España al calor de la libertad. Alberti fue acunando, de Granada a Cádiz, a todos los jóvenes trovadores andaluces de la recién estrenada Democracia: Jesús Fernández Palacios, Ana Rossetti, José Ramón Ripoll, Felipe Benítez Reyes, Juan José Téllez... "Se bajó del altar en el que yo lo tenía para conectar con los jóvenes de entonces mucho más que con los mayores", aseguraba este sábado en Cádiz Luis García Montero, hoy director del Instituto Cervantes y uno de los poetas más populares —como lo fue Alberti— del país.

Todos ellos se dieron cita este fin de semana en la bahía gaditana para celebrar, en la geografía vital y lírica del autor de La arboleda perdida, el centenario de Marinero en tierra, un libro cuyo magisterio poético sigue estando vigente por cuanto "forma parte de la educación sentimental de los españoles", sostiene Montero. Es difícil encontrar alguien que no sepa entonar —con la musicalidad que le aportaron además en la Transición cantautores como Paco Ibáñez o Juan Manuel Serrat— algún verso de este poemario: "El mar. La mar. / El mar. ¡Sólo la mar! / ¿Por qué me trajiste, padre, / a la ciudad?".

En una travesía organizada por el Ayuntamiento de Cádiz, los poetas andaluces surcaron el sábado las aguas de la bahía —de la capital a El Puerto de Santa María— 100 años después del nacimiento de estos versos para conjurar la nostalgia de Alberti por la patria perdida, y su aproximación a la cultura popular gracias a un libro "que demostró que se puede amar la vanguardia sin ser rupturista con el pasado y que se puede amar las tradicionales sin caer en tradicionalismos", reflexionaba Luis García Montero a bordo de uno de los veleros de la flota.

"Para los lectores de mi generación, el libro de Rafael supuso la epifanía de un gran poeta. Pero para él suponía una bandera de memoria emocional y una intuición del exilio constante", añadía el poeta gaditano Juan José Téllez.

Y así, en un empeño por dar un nuevo paso hacia el relevo generacional anhelado por el poeta, por revivir el país en el que fue joven —hoy tan diferente al de 1977—, Marinero en tierra sonó el sábado también en las voces de cinco jóvenes estudiantes de bachillerato del Instituto Rafael Alberti de Cádiz que acompañaron a los poetas veteranos en la travesía, alumnas todas chicas de un centro donde el autor de Sobre los ángeles, "no es solo un nombre que aparece en un libro de texto, es una inspiración constante", explicaba la alumna de Segundo de Bachillerato y joven poeta Carmen López de los Dolores.


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