Romance que inició en la universidad

En esta ocasión les contaremos una bonita y real historia de amor, sus protagonistas son Kendrá De León e Hiram Ramírez, quienes nos compartieron como los flechó cupido.

A continuación narraremos su historia…

Ellos se conocieron en la universidad donde estudiaban, no iban en el mismo salón pero ambos estudiaban Derecho.

Comenzaron siendo amigos y en poco tiempo Hiram era cada vez más detallista y atento con ella, Kendra empezó a escuchar comentarios de amigos en común, los cuales mencionaban que Hiram afirmaba que sí lograba ser su novio se casaba con ella, cuenta Kendra que no le dio mucha importancia a los comentarios ya que ambos se encontraban aún estudiando y veía muy lejos la idea de casarse.

Tiempo después él la invito a una fiesta y en la que se encontraba gran parte de su familia y sin previo aviso y muy seguro la presentó como su novia, sin serlo aún, saliendo de ahí y antes de que Kendra pudiera reclamarle algo le entregó un ramo de flores con una tarjeta que decía, ¿Quieres ser mi novia? Ella cambio su cara de enojo por una sonrisa y respondió que sí, exactamente 8 meses después de un bello noviazgo, Hiram la invitó a cenar, un día después de su cumpleaños, cena a la que ella no quería ir, ya que un día antes habían festejado cenando con amigos y familia y ella prefería ir al cine, cuenta Kendra que a Hiram le cambio la cara cuando ella le respondió que no quería ir a cenar, que muchas gracia espero prefería ir al cine a ver una película que había estado esperando, pero después de mucho insistir convinieron  en ir a cenar y después al cine.

Llegaron a el lugar el cual estaba muy bonito arreglado y ella pensó que era por motivo de su cumpleaños, jamás imaginó la finalidad de dicha cena, después de comer y recibir varios detalles muy especiales por parte de Hiram, él se hincó junto a ella y sacó una pequeña caja la cual pensó que sería cualquier cosa menos lo que era, abrió la caja y estaba un hermoso anillo y el la cuestionó ¿Te quieres casar conmigo?, ella se quedó callada un momento, cuanta ella que fue para asimilar todo lo que estaba sucediendo y después le respondió que sí.

Un año después se casaron y al poco tiempo de regresar de la luna de miel, por cuestiones laborales tuvieron que vivir fuera de Reynosa, regresaron un año después y le dieron un giro a sus vidas, decidieron emprender varios proyectos juntos, así que eran esposos, amigos y socios, pero les faltaba compartir el proyecto más importante de sus vidas, el de ser padres y tras 4 años de matrimonio llegó una personita muy especial, su hijo Hiramcito.