Riña no... asesinato
>Declaran 6 estatales implicados en muerte de policía >Falló la coartada: agente alega agresión… y lo mató >‘Benito García estaba esposado': Delegado de PGJE
El Mañana / Staff
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El delegado regional de la Procuraduría General de Justicia del Estado, Guadalupe Salinas Hernández, informó ayer que los seis policías implicados en las pesquisas rindieron su declaración ante la Agencia Cuarta del Ministerio Público.
Señaló que las autoridades ministeriales también realizaron una inspección en la sede de Fuerza Tamaulipas y durante la diligencia se entrevistó al personal, además de requerir a los mandos estatales la entrega de los videos de las cámaras de circuito cerrado que están instaladas en varios puntos del edificio, en particular las fechadas.
INVENTAN AGRESIÓN
Salinas Hernández precisó que tras las declaraciones de los seis agentes involucrados en el caso, el fiscal Jorge Carlos Sánchez Fernández consignará el expediente ante el Juzgado Penal de Turno, solicitando la correspondiente orden de aprehensión contra quien o quienes resulten responsables.
Trascendió que al declarar, uno de los seis agentes estatales se adjudicó la responsabilidad en la muerte de García Medina –como se había conjeturado desde la semana anterior– presuntamente alegando que tuvo que golpear al detenido cuando fue atacado por éste, en los momentos en que lo interrogaban en un cubículo de la corporación.
No obstante, el delegado de la PGJE, Salinas Hernández, fue contundente al señalar que se descarta la riña como causal de la muerte del agente estatal García Medina, ya que estaba esposado con las manos hacia atrás al momento de los hechos.
El cuerpo del oficial fue sacado del cubículo a rastras, esposado y agonizante y fue trasladado por sus propios compañeros al Hospital General a donde llegó sin vida a consecuencia de múltiples golpes y fracturas de costillas que le provocaron una hemorragia interna masiva.
La versión inicial del coordinador regional de la Policía Estatal Fuerza Tamaulipas, coronel Laurencio Ordaz Benítez, fue que García Medina se había desvanecido y golpeado en un escritorio luego de sufrir un ataque cardiaco.