Piden al gobernador Greg reconsidere el cubrebocas
La pandemia está cambiando y los niños que van a la escuela sin máscara, son expuestos al virus
San Antonio, Tx.
Mientras tanto, todavía están surgiendo variantes nuevas y potencialmente más contagiosas, como la Delta.
Bob Sanborn, presidente y director ejecutivo de Children At Risk, aseguró que el Covid-19 ha estado en constante cambio y los menores comienzan a estar en mayor peligro que a principios de la pandemia.
“Está llegando a un punto crítico y es algo que ha cambiado y le estamos pidiendo al gobernador que reconsidere un poco su regla”, dijo Sanborn.
Añadió que, además, es necesario que los niños regresen a las aulas luego de verse afectados en su aprendizaje debido a la modalidad virtual.
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“Vimos la prueba STAAR y lo que quedó muy claro es que nuestros niños durante esta pandemia necesitaban estar en la escuela y por eso queremos que nuestros niños puedan regresar a la escuela”, dijo el director.
“Pero eso está chocando con esta idea. Nuestros padres están preocupados, miembros de la Junta Escolar están preocupados, los líderes escolares están preocupados. Vemos a los niños yendo a la escuela sin máscara y lo que estamos pidiendo es que el gobernador reconsidere. Que las cosas han cambiado y le devuelva el control a lo local”, añadió.
Asimismo, Jeffery Starke, experto en enfermedades infecciosas, dijo que alrededor de 4.2 millones de casos de niños con infecciones por Covid-19 han sido documentados.
“Recientemente ha habido un aumento del 85%. Ahora lo que estamos viendo es que es mucho más fácil de transmitir y parece causar más gravedad que la versión anterior”, dijo Starke.
“Ahora 19% de todas las nuevas infecciones por Covid en los Estados Unidos son entre niños, por lo que la epidemia ha cambiado, las cosas son diferentes a como eran”, aseguró.
El experto dijo que durante el último año escolar se sabía que 147 mil 878 estudiantes y 73 mil 377 miembros del personal estaban infectados con coronavirus.
Glenn J. Fennelly, presidente del Departamento de Pediatría del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad Tecnológica de Texas en El Paso, dijo que a pesar de que el condado tiene un buen porcentaje de vacunación, el uso de cubrebocas es indispensable.
“Tengo que aplaudir a esta comunidad por las muy altas tasas de inmunización donde más del 70% de 12 años o más está vacunado”, dijo Fennelly.
“Sin embargo, estamos comenzando a ver evidencia de la variante Delta, hay un número de casos relativamente bajo, pero El Paso observa un aumento semana tras semana, hay un aumento general del 90% en los casos positivos de Covid, lo que probablemente refleja que la variante Delta ha causado un aumento del 60%”, dijo.
El presidente de Pediatría dijo que el uso de mascarillas debería ser una exigencia, tal como reducir la velocidad en las zonas escolares.
“Esto fue algo extraordinario: reducir la velocidad a menos de 20 millas por hora en zonas escolares. ¿Por qué no podemos hacer lo mismo con el uso de mascarillas para mantener seguros a nuestros niños?. Creo que lo sabemos, pero nuevamente necesitamos alguna orientación al respecto por parte de los administradores escolares locales”, finalizó.
Los líderes aseguran que el cubrebocas en la única forma en se puede mantener a los niños a salvo del virus, especialmente aquellos que se encuentran en una edad temprana vulnerable, para quienes aún no hay vacunas disponibles.
Aseguran que los mensajes contradictorios de los líderes estatales y federales son confusos y frustrantes para muchas familias ya que los niños menores de 12 años aún no son elegibles para recibir la vacuna, y las infecciones “adelantadas” significan que muchos todavía están en riesgo. Los padres se enfrentan a la incertidumbre sobre cómo mantener sanos a sus hijos y seres queridos.
“Los padres no deberían tener que convertirse en expertos en la transmisión de enfermedades”, dice el presidente y director ejecutivo de Children At Risk.
ENFERMARÁN LOS MENORES
Aunque los niños tienen menos probabilidades de contraer el virus que causa Covid-19, la enfermedad puede provocar síndrome inflamatorio multisistémico en los niños, que afecta a muchos sistemas de órganos diferentes, incluidos el corazón, los pulmones, los riñones, el cerebro, la piel, los ojos o los órganos gastrointestinales.