Panel del 6 de enero quiere hablar con Ivanka Trump
Sus respuestas podrían tener grandes repercusiones no solo en Donald Trump, quien aspira a un regreso político en 2024, sino entre los miembros del Partido Republicano
El presidente Donald Trump estaba en la Oficina Oval junto a su hija Ivanka y el asesor de seguridad nacional del vicepresidente Mike Pence la mañana del 6 de enero, cuando intentó nuevamente presionar a Pence.
Trump le dijo nuevamente a Pence que tenía el deber de rechazar los votos electorales que formalizarían el triunfo del demócrata Joe Biden en la elección presidencial de 2020, algo que el vicepresidente no tenía autoridad para hacer en su papel ceremonial ante el Congreso ese día.
“No tienes el valor para tomar una decisión complicada”, le dijo Trump a Pence, según un testimonio ante el Congreso. Incluso después de que el presidente le dijo “blandengue”, Pence rechazó las exigencias y posteriormente emitió un comunicado en el que explicó su conclusión de que no tenía poder para influir en el resultado.
Una vez que esa llamada concluyó, Trump volteó hacia el teniente general retirado Keith Kellogg y le dijo: “Mike Pence es un buen hombre”.
“Lo es”, respondió Kellogg.
Más de la sección
Ahora, la comisión de la Cámara de Representantes que investiga el asalto al Congreso quiere saber lo que Ivanka Trump vio y escuchó ese día mientras los legisladores intentan armar el rompecabezas que resultó en la insurrección y el papel del entonces presidente Trump para instigarla. Hubo un intento desesperado de muchos de los principales partidarios de Trump por convencerlo de intervenir, y algunos intentaron utilizar directamente a su hija como su conducto.
Un colaborador del panel dijo que esperan que Ivanka Trump pueda agendar pronto una reunión con la comisión.
Durante su estancia en la Casa Blanca, Ivanka Trump fue conocida como una de las pocas voces que su padre escuchaba y podía convencerlo de no tomar malas decisiones, aunque con resultados mixtos. La hija del exmandatario se ha mantenido fuera de la vista pública desde que su padre dejó el cargo y se ha distanciado de él y la política desde que se mudó a Florida.
Pero su cercanía podría darle a la comisión un pase directo a lo que Trump hizo durante esas tres horas, en las que sus simpatizantes irrumpieron en el Capitolio.
“Ivanka Trump tiene detalles de lo que ocurrió antes y durante el 6 de enero y sobre el estado mental del expresidente durante los eventos”, dijo la representante Stephanie Murphy, demócrata integrante del panel, en declaraciones a The Associated Press.
Es sumamente inusual que investigadores del Congreso se concentren en un familiar de un presidente pero, como asesora de su padre, se encontraba muy cerca del poder.
Kellogg reveló la conversación con la comisión, pero Ivanka Trump —conocida por el cuidado de su imagen y perfil público— hasta el momento no se ha reunido con el panel.
Sus respuestas podrían tener grandes repercusiones no solo en Donald Trump, quien aspira a un regreso político en 2024, sino entre los miembros del Partido Republicano que han restado importancia a la participación del exmandatario en la insurrección.