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Sin papeles, sin miedo y sin pedir perdón
Los jóvenes “Dreamers” nos han dado una gran lección: sin ser ciudadanos de Estados Unidos, pero habiendo crecido y estudiado allí, aprendieron a hacer política de manera extraordinariamente eficaz.
¿Quiénes son los “dreamers”? Se conoce como “dreamers” o soñadores a todos aquellos inmigrantes indocumentados que llegaron a EU cuando eran niños. Al programa se acogieron alrededor de 650 mil jóvenes, dos tercios de ellos nacidos en México.
La Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) es un programa creado por el Departamento de Seguridad Nacional de EU, el 15 de junio de 2012, bajo el gobierno de Barack Obama. Es un amparo contra la deportación, por un periodo de dos años, y está sujeto a renovación. Sin embargo, no otorga un estatus legal para su estancia permanente en suelo estadounidense.
El jueves 18 de junio de 2020 la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos anunció que por fallas de procedimiento se suspende la extinción del DACA por parte del gobierno de Trump. El programa sigue en vigor, pero mientras no se apruebe una ley que proteja la estancia de los DACAs en EU, queda abierta la puerta para que Trump lo intente más adelante.
Muchos de los jóvenes tienen posgrados, son emprendedores de negocios, o tienen hijos nacidos en EU —de hecho nueve de cada diez tienen empleo, y 29 mil de ellos son trabajadores de la salud que están combatiendo el Covid-19. La Corte estadounidense resolvió conforme al sentimiento mayoritario de la población, pues 61 por ciento de los estadounidenses creen que el DACA debe continuar.
¿Cuáles son las implicaciones para México? Acá también hay jóvenes estudiantes nacidos en México que han sido deportados de Estados Unidos. Son los “dreamers” de acá. Ellos denuncian que Trump sigue actuando como un supremacista blanco con una política de terrorismo de Estado, racismo y discriminación.
El gobierno de México ha actuado como si las deportaciones de mexicanos desde Estados Unidos fuesen exclusivamente un asunto interno de EU. Como consecuencia, Trump le tomó la medida y decidió que se valían todo tipo de agresiones contra México.
En 12 días, el 1 de julio, entrará en vigor el Tratado México-Estados Unidos-Canadá. Ello no garantiza, sin embargo, que todo será miel sobre hojuelas. Quedan 137 días para la elección presidencial, y para Trump México seguirá siendo ‘piñata’ electoral, acusándonos de ser los culpables de la expansión del Coronavirus, del tráfico de fentanilo, y del desborde del crimen organizado. Razón de más para cancelar la pretendida visita del presidente de México a Trump, que abonaría a la campaña por su reelección.
Los jóvenes “DREAMers” saben que nada es gratis. La organización y movilización propia son indispensables. A ocho años de iniciada su lucha, han aprendido en carne propia que ningún partido y ningún candidato harán por ellos lo que ellos mismos no hagan.
A pesar de estar sin papeles, estos jóvenes han luchado sin miedo y sin pedir perdón porque sus padres los trajeron a EU sin papeles buscando una vida digna. En palabras de @ErikaAndiola: Continuemos con esta lucha para que nunca más se ponga a un niño en una jaula… para que los migrantes sean tratados con dignidad y respeto… para abolir a las policías migratorias… hasta que termine el encarcelamiento masivo de las comunidades negra y latina.
PD. El mismo día en que muchos mexicanos jóvenes en Estados Unidos obtienen esta victoria por los derechos civiles, el gobierno mexicano socava al Conapred y a su lucha contra el racismo y la discriminación al lado de mujeres, personas con discapacidad, migrantes y solicitantes de refugio, pueblos indios y afromexicanos, comunidades LGBTQ, y trabajadoras del hogar. Un abrazo solidario a Mónica Maccise y equipo.
Twitter: @Carlos_Tampico