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Ser ciudadano
El nivel de cumplimiento del pueblo mexicano se observa cada principio de año
Una de las encomiendas más importantes conferidas al Instituto Nacional Electoral fue la construcción de ciudadanía; esto es: estimular en la comunidad un despertar de conciencias para que cada quien pudiera ejercer plenamente sus derechos y cumplir cabalmente con sus obligaciones, mediante una sana participación en los asuntos de carácter público. Ser ciudadanos libres, conscientes y participativos, no súbditos al servicio del poder y menos, mucho menos, cómplices y víctimas de los abusos del poderoso.
Como en casi todo lo que le compete, el INE falló; sin embargo, los excesos perpetrados desde los estratos privilegiados por la corrupción, la complicidad y la impunidad, llegaron a tal nivel que no ha quedado más remedio que la sociedad despierte y, como primera providencia, se dé un gobierno que le sirva; que cuide sus intereses legítimos y facilite el cumplimiento de sus obligaciones en tiempo y forma, porque la contribución de todos, cada quien dentro de sus posibilidades, apoya la recuperación.
El nivel de cumplimiento del pueblo mexicano se observa cada principio de año, cuando miles de personas hacen ‘cola’ en las dependencias gubernamentales para pagar sus contribuciones, ya sea el canje de placas o pago de derechos vehiculares, el pago de impuestos prediales y renovación de las licencias de todo tipo y género. Vale decir que aún no se han implementado los sistemas cibernéticos, tan de moda, para facilitar la ventilación de estos menesteres. Son como los comicios, a mano y muy complicados.
Pero, hay un sector reacio, precisamente los que han logrado amasar pantagruélicas fortunas al amparo del poder, cobijados por la corrupción, que ahora se hacen llamar sector empresarial, sin haber ideado, construido o impulsado algo que pueda llamarse empresa; todo negocio es a base de trinques y estafas, como los servicios de red que prometen hasta 50 megas y no entregan ni siquiera una; los de asistencia que aseguran que todo salió mal, pero el trabajo se hizo; los que venden kilos y litros de 750 gramos o mililitros, etc.
En México existe un Consejo Coordinador Empresarial, que se define a sí mismo como: “Es un órgano representativo y de interlocución de los empresarios mexicanos, que trabaja para impulsar el libre mercado, la democracia plena, la responsabilidad social y la equidad de oportunidades para la población” con el objetivo de: “Coordinar las políticas y acciones de los organismos empresariales e identificar posiciones estratégicas con soluciones específicas, que contribuyan a diseñar políticas públicas para elevar el crecimiento económico y el nivel de competitividad”. Todo loable y muy bonito.
Más loable y bonito cuando señala que el empresario es: “Una persona con visión de crear y hacer, de construir, de invertir y de transformar; una persona que busca generar valor, riqueza y bienestar social a través del empleo”, y con la responsabilidad de: “Enfocarse en la generación de más y mejores empleos formales. Fomentar una distribución de la riqueza. Fortalecer el salario real. Asegurar un mejor entorno de negocios. Exigir a las autoridades cumplan su mandato constitucional”. Casi poético.
Sí, nomás que en la triste realidad, ese cristal que permite conocer la verdad, por más elaborada que sea su cubierta, conduce a una conclusión inexorable: sólo buscan más protección, más privilegios, más mano suave para salvar sus intereses a costa del interés de la mayoría. El CCE inundó de comunicados los medio a modo para distorsionar la percepción de sus auténticos propósitos;sin embargo, éstos han quedado plasmados en su propuesta para ‘preservar el empleo y la estabilidad de las empresas’.
En éste demandan un decreto presidencial perentorio para: “1) Diferir de inmediato la presentación de la declaración del ejercicio de 2019 tanto de personas físicas como de personas morales durante 6 meses, o permitir enterar el impuesto que resulte en la misma en 12 parcialidades actualizadas, sin recargos. 2) Permitir la disminución automática de todos los pagos provisionales del ejercicio de 2020. 3) Permitir el pago de impuestos hasta en 12 parcialidades. 4) Establecer un procedimiento expedito para agilizar la devolución de los saldos a favor de IVA aplicable durante todo el ejercicio de 2020. 5) Permitir temporalmente que los contribuyentes puedan compensar de manera universal de saldos a su favor durante todo el ejercicio de 2020. Con estas medidas se permitirá que las empresas puedan contar con un mínimo de liquidez necesaria, con la finalidad de preservar las fuentes de empleo”.
Pos’ no que quieren ‘Exigir a las autoridades cumplan su mandato constitucional’. Este es orita cobrar. Cobrar los impuestos por lo que ya tienen en sus buchacas, por lo que ganan en estos días y lo que se espera en la fase de recuperación, que será una marejada de aguas contenidas. Si el empresario es imaginativo, audaz, inteligente y oportuno, como dice ser, no le costará mucho trabajo idear la forma de mantener sus empresas a flote y hasta sacar ventaja (de la buena), de ello.
Sí; pero, ¿quiénes son los empresarios? A ver: según la ortodoxia empresarial, Es microempresa si posee al menos 10 trabajadores. Pequeña empresa: si tiene menos de 50 trabajadores. Mediana empresa: si tiene un número entre 50 y 250 trabajadores. Gran empresa: si posee más de 250 trabajadores. ¿Y los talleres, las tienditas, las fonditas, los negocios prestadores de servicios atendidos por sus dueños y dos o tres empleados? No, pos esos no. No están representados por el CCE, pero sí le hacen el cardo gordo, sirviendo de pretexto para exigencias absurdas de ‘ fomentar una distribución de la riqueza’. Sí. “Una pa’tí y las demás para mí”.
Esos emprendedores que no caben en las cúpulas empresariales no han encontrado acomodo en la escala social y no han entendido que son ciudadanos y no agremiados; hombres libres y productivos, no esclavos ni comparsas; que son el impulso creador de México, no parte de las hordas fascistas que sirven de tapete a las mafias del poder.
Y, si esos ciudadanos pagan con puntualidad y hasta con sacrificio personal porque deben hacer enormes filas para pagar, los de arriba, ¿por qué no?.