Forma y fondo

En literatura, se asegura que el fondo, es lo que se dice y la forma, cómo se dice. Lo mismo ocurre con la política, en la que el fondo es la realidad que se vive en el día a día y la forma es la manera en que esa realidad es percibida por la gente. En estos tiempos, el tema de actualidad son las caravanas de migrantes que se organizan y salen desde Honduras con el propósito de llegar a los Estados Unidos en busca de asilo, la respuesta que ha dado gobierno mexicano y la alharaca de los críticos sempiternos.

A nivel mundial, la migración de la zona ecuatorial a los países desarrollados del norte y algunos del sur, se ha acrecentado en la medida que se ha expandido el modelo neoliberal y la globalización que van por el mundo engullendo todo lo que encuentran a su paso. Sobre el tema se ha escrito mucho y de muy variada tesitura; pero, de lo que no se ha hablado lo suficiente es de la migración como ariete político.

Con alguna salvedad, el principio del Brexit fue la diferencia de respuestas a la migración desde África.

Haciendo un recuento de hechos (´pa´no jerrarle´), habría que decir que cuando se supo que a mediados de enero se estaban juntando miles de hondureños para salir rumbo a México, el padre Alejandro Solalinde, director del albergue Hermanos en el Camino, acusó a los organizadores de las caravanas de migrantes de no cumplir las promesas de conseguirles visas y asilo, dado que el gobierno mexicano no permitirá el paso de grupos masivos; pero, sí atendería a quienes quieran entrar al país de forma regular.

En fechas previas, el periódico La Prensa de Honduras, publicó que Irineo Mujica y Luis García integrantes de las agrupaciones Pueblo Sin Fronteras y el Centro de Dignificación Humana, anunciaron que el 15 enero saldrán dos contingentes de migrantes desde la Gran Central Metropolitana de San Pedro Sula, Honduras, y desde San Salvador, en El Salvador, y que el sitio www.pueblosinfronteras.org ha montado campañas con el objetivo de captar recursos económicos para financiar los gastos de las caravanas. Otros sitio similar, Freedom For Immigrants, dijo haber juntado ya 58 mil, 789 dólares.

En la pagina web de Pueblo Sin Fronteras se dice que son: "un pequeño grupo de educadores populares, organizadores, migrantes, refugiados y personas solidarias con migrantes de todo el mundo que durante años ha estado acompañando a las caravanas de inmigrantes de América Central a los Estados Unidos". Además, se lee que: "No estamos organizando la caravana en sí (esta caravana es especialmente autónoma y autoorganizada); pero ofrecemos un importante proceso de acompañamiento para ayudar a garantizar que se respeten los derechos humanos de sus miembros...". Y los financian.

Viene a resultar que los centroamericanos que ´son reprimidos´ por las autoridades mexicanas y que, de acuerdo a las declaraciones de Porfirio Muñoz Ledo, ese que fuera uno de los grandes políticos de este país, son vejados a tal grado que las autoridades migratorias deben renunciar, no son personas que huyan de la miseria o de la violencia, como ocurre en otros confines del planeta; sino, personas que fueron convocadas y financiadas por organismos de la ´sociedad civil´ que buscan agua para su molino.

Hay un mar de fondo en el fondo de las caravanas de migrantes y habría que verlo en otra ocasión; pero, por lo pronto, están haciendo el caldo gordo a aquellos que se ven favorecidos por las campañas de miedo a lo diferente y a lo desconocido. No es casualidad que en pleno año electoral ocurra un caso similar a las caravanas previas a la última elección presidencial de los Estados Unidos, que tuvo el sello de la tirria en contra de los migrantes y de la política de puertas abiertas de la nación más poderosa.

Por ello, la respuesta del gobierno mexicano ha sido clara, firme y precisa: se otorgarán visas y si así lo desean, asilo a quienes se presenten guardando las formas y cumpliendo con los requisitos que señala la ley. La tradición hospitalaria de México, una nación reconocida mundialmente como casa y refugio de exiliados y migrantes, sigue tan refulgente como en sus mejores épocas antes de la atroz noche oscura.

Tan es así que quienes de verdad buscan escapar de la miseria y de la violencia, ya se han acomodado muy bien en México, olvidado el sueño americano, cuando menos mientras pasan las elecciones de N3.

Un ejemplo de ello es Angie, una madre soltera de Santa Cruz de Yojoa, Honduras, quien decidió quedarse en México porque es una mejor opción que Estados Unidos. Declaró: "Voy con mi tía a Monterrey. Dicen que hay muchas oportunidades allí. No tengo mucho contacto con el padre de mi hijo, no me ayuda para nada. En Monterrey voy a trabajar con mi tía". Y como Angie otros 3,500 más.