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Coyuntura democrática
Por primera vez se celebrarán elecciones concurrentes federales y locales en la República. Será la jornada de votación más grande de la historia de México, en la que se disputarán más de 21 mil cargos, entre ellos, las 500 curules de la Cámara de Diputados, 30 congresos locales, 15 gubernaturas, 1,923 presidencias municipales y 14,596 regidurías, además de sindicaturas, juntas municipales y concejalías, lo que determinará el mapa político de los próximos años, y se convertirá en un referéndum sobre la continuidad de la Cuarta Transformación y del proyecto que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, que durante sus primeros años de gobierno inició un profundo cambio de régimen.
Tal como lo fue la apabullante victoria de 2018, las elecciones del 6 de junio de 2021 serán determinantes para los próximos años de la vida institucional de México.
Al inicio de las campañas electorales, las encuestas favorecen tanto la popularidad del presidente como la intención de voto hacia Morena; sin embargo, como se ha visto en otros procesos democráticos en el mundo, la opinión popular vertida en este tipo de mediciones no siempre corresponde con los resultados de la votación.
Si en 2018 el voto de castigo al viejo régimen fue uno de los aspectos determinantes que permitieron la primera auténtica transición política a nivel federal, este año la ciudadanía ejercerá su sufragio como un medio de calificación de las acciones que hasta ahora ha realizado la Cuarta Transformación, a lo que sin duda se agregará la impresión sobre el manejo de la pandemia y de la crisis económica. En ambos casos, el termómetro social marca tendencias favorables para la continuidad del proyecto.
Por un lado, la creación de políticas sociales que finalmente atiendan las necesidades de millones de personas que anteriormente fueron marginadas del sistema ha abonado a generar un país más equitativo y justo, y a largo plazo favorecerá las condiciones necesarias para lograr la pacificación nacional, todas ellas, demandas urgentes de la sociedad mexicana.
En segundo lugar, el proceso de vacunación en México, a pesar del acaparamiento de los insumos y de las dificultades logísticas que implica llevar a cabo la aplicación universal y gratuita, está avanzando conforme a lo planeado.
Una de las novedades en este proceso electoral, si pudiéramos llamarla así, es la conformación de una coalición que borra las fronteras ideológicas, con tal de frenar el avance de la Cuarta Transformación. Se trata de una alianza que se venía fraguando desde 2012 con la firma del Pacto por México, y que en este periodo electoral se formaliza de manera clara y sin