Editoriales

Abusos de poder

  • Por: DIANA LUZ GUTIÉRREZ
  • 05 OCTUBRE 2020
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Abusos de poder

Es una realidad, que las consecuencias del Covid-19 no solo se ven reflejadas en el deterioro de la salud, sino también en la muy incipiente economía del país.

La pandemia ha provocado un daño profundo en la economía mundial. De acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) el Producto Interno Bruto (PIB) mundial bajaría su tasa de crecimiento de 2.9 a 2.4 por ciento; pero el Fondo Monetario Internacional (FMI) es menos positivo, mencionó recientemente que se perdería el 3 por ciento del PIB global, en gran parte por la medida de distanciamiento y aislamiento social, la cual ha provocado que muchos negocios hayan tenido que cerrar sus puertas en algunos casos, de manera definitiva y la pérdida de empleos.

El Departamento del Trabajo de los Estados Unidos anunció que durante el último mes dicho país perdió 22 millones de empleos (con lo cual se perdió todo el avance que se había logrado en materia laboral durante las administraciones de Barack Obama y de Donald Trump). Por su parte, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) explicó que según un ajuste de proyecciones que realizó para el segundo trimestre del año, la pandemia arrasará con 195 millones de trabajos en todo el mundo.

De cumplirse las proyecciones realizadas por la FMI, alrededor de 3 millones de personas se quedarían sin empleo tanto en el sector formal como el en informal, en México; lo que representa el 5.3 por ciento del total de la población económicamente activa que se registró durante el 2019 y que ascendió a los 57 millones, según cifras del INEGI.

Así mismo,  México podría alcanzar su peor cifra en término de empleos perdidos en toda su historia, después del 2010 (poco tempo después de la crisis inmobiliaria en Estados Unidos), cuando se alcanzaron los 2.6 millones de desempleados en el país.

Es un panorama alarmante, sin embargo no parece quedar muy claro a algunas Instituciones Públicas de Tamaulipas...

Entre amigos nos hemos hecho el propósito de contribuir a sostener aunque sea un poco la economía de la región,  a que por lo menos nuestra ciudad no se hunda; que hagamos consumo local...  adquirir los productos que se venden en esta ciudad para permitir que se active la economía, y hasta donde sea posible y con todas las medidas de prevención solicitar servicios, porque si no nos morimos de Covid-19, nos morimos de hambre.

El viernes en la noche fuimos a cenar mi esposo y yo a un restaurante en un centro comercial de esta capital, mismo que por motivos conocidos no podía operar al 100% y tenía mesas clausuradas como dicta el protocolo de la pandemia, mientras los comensales tratábamos de pasar un rato agradable llegaron las "autoridades de COEPRIS" para convertir la velada en una noche de terror.

Entendemos que hay que procurar que los establecimientos cumplan con las medidas establecidas para reiniciar en esta pandemia, pero señores, llegar un grupo de seis elementos y al menos uno de ellos utilizando "armas largas" es demasiado.

No es posible que quieran asustar y amedrentar a ciudadanos como usted y como yo (que mi único súper poder es bailar ballet y mi delito de la noche era estar cenando unos tacos de rib eye con tuétano) no son las formas, no somos criminales.

Ojalá alguien pueda informar al Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca del abuso de poder de las autoridades de COEPRIS, porque no van de la mano con el gobierno de Tamaulipas, ni con las circunstancias de los tiempos que estamos viviendo. 

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