Votación copiosa pondría en riesgo reelección de CPO

A reserva de la información que me llegue con respecto a la visita agendada en Ciudad Victoria, para el próximo lunes, y nada menos que a cargo del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR para supervisar, con el gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, el avance del sistema de Salud gratuito y universal, el mundo político se comienza a convulsionar y de una forma peligrosa.

Ya no se trata solamente de balaceras, por lo que medidas muy drásticas tendrá que aplicar el Gobierno federal en coordinación con el estatal y el municipal para que por Tamaulipas, altiva y heroica, retorne el llamado Estado de Derecho, que por más que se empeñen en hacernos creer que todo está bajo la normalidad, en los hechos las cosas no son así, que de persistir, hasta se corre el riesgo de que las elecciones se vayan al caño, que si bien no en los 32 estados, Tamaulipas aparece como una de las entidades en donde están prendidos los focos rojos.

Entonces, a ver qué dice el presidente López Obrador en la Mañanera. Doy por descontado que en público no hablará sobre la inseguridad, y si algún reportero de ésos que no están en las nóminas sale con preguntas indiscretas, ya sabemos cómo suelen ser las respuestas de AMLO, o decir que él no se mete en esas cosas, o sale con que tiene otros datos, y ya si está muy acorralado responde que hay libertad de expresión, respuestas que, por supuesto, no satisfacen a la ciudadanía, sobre todo en el tema de la inseguridad.

En lo local y en el tema político debe considerarse la denuncia hecha por un ciudadano en el sentido de que se está preparando un fraude electoral y en el que señalan como responsables a la exalcaldesa panista, MAKI ORTIZ DOMÍNGUEZ, que ahora juega por una senaduría, pero por el Partido Verde Ecologista, y a su hijo CARLOS PEÑA ORTIZ, que participa, ahora, por la reelección como presidente municipal.

Mientras tanto, los candidatos se aprestan a sus respectivos cierres de campaña; les quedan solamente, contando el día de hoy, seis días, y gracias a Dios viene una suspensión de actividades para que el próximo domingo 2 de junio la ciudadanía salga a emitir su voto, que lo que es por Reynosa y Tamaulipas, en lo general, si no afloja la violencia ni tampoco la onda de calor, mucho me temo que no habrá filas por las casillas electorales. Lo anterior nos llevará a un escenario de la indiferencia, o más bien de los ciudadanos que no cumplen con sus obligaciones cívicas, que por lo regular andan entre 50 y 60 por ciento. Se esperaba que para esta elección presidencial y las locales habría una participación superior al 50 por ciento del padrón electoral por la polarización que ocasionó el propio López Obrador, que si bien tiene un segmento que regularmente aprueba su gobierno y que ronda entre 55 y a veces el 60 por ciento, también tiene en contra un sólido 30 por ciento, generalmente compuesto por votantes de la llamada clase media, la cual siente que ha sido marginada por el gobierno de la 4T, aunque en mi personal enfoque me parece que están algo equivocados.

El subsidio que proporciona el Gobierno federal para que los expendedores de gasolina sostengan precios, de 17 a 18 pesos el litro de combustible, es un beneficio que va directamente a las clases medias, que generalmente son poseedoras de vehículos, algunos hasta con dos unidades. Aparte, al no subir el costo de la gasolina no se eleva el del transporte de las mercancías y eso permite que los productos no suban su precio más de lo que ya están. Entonces, por ese lado las clases medias no tienen motivo como para decir que están marginadas, como tampoco cuando los hijos de los "clasemedieros", al llegar a la educación universitaria, acuden a las universidades publicas, cuyo costo es ínfimo y algunas de esas son de muy buen nivel. Y así como estos beneficios hay otros, pero en el tema de la inseguridad ahí sí que golpea a la clase media, sobre todo al que se dedica al micronegocio o incluso al mediano empresario, como también a los transportistas que se encuentran a merced de los malandracos.

En pocas palabras, ese 30 por ciento que detesta a El Peje recibe beneficios de la 4T, pero también perjuicios, nada más que hay una parte de esa clase media, que por clasista no puede ver que proviene de los sectores populares y estén ocupando cargos públicos, y esa es una verdad irritable que se ve todos los días.

Todo lo anterior, en mi personal enfoque, me lleva a la conclusión de que la elección presidencial del próximo 2 de junio lo que van a ir a desahogar en las urnas no son convicciones, al menos en la mayoría, en todo caso son resabios en algunos y gratitudes en otros, porque las pensiones universales están convertidas en el soporte electoral del Morena, que sin ese programa sus candidatos serían hombres al agua.

Y en lo local, de acuerdo con mi leal saber y entender, me sumo a quienes consideran que, si en nuestra madreada Reynosa sale a votar el 40 por ciento o menos de la llamada lista nominal, CARLOS VÍCTOR PEÑA ORTIZ se reelegirá en el trono municipal sin sobresalto alguno.

Pero si el votante desafía el calor prevaleciente y se mantiene en la fila y la participación supera el 50 por ciento de la lista nominal, van a sonar las alarmas y ahí están los antecedentes para corroborar lo que estoy exponiendo en este espacio.

Los operadores bien saben que la tristemente famosa estructura política electoral municipal tiene un límite en su capacidad. Sus integrantes maniobran, y con eficacia, hasta un 40 por ciento de los votantes, pero donde acuda más del 50 por ciento, "aguas camarón", la misma cruje, cascabelea y termina desvielada, y si no, ahí están los datos.

En la elección del 2001, la estructura municipal fue superada por la base de votantes que están sin control y así fue como sorpresivamente FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA derrotó a un experimentado HUMBERTO VALDES RICHAUD, con todo y ser un tipo popular.

Luego, en la elección alcaldicia del 2007, la estructura municipal estuvo a disposición de GERARDO PEÑA FLORES, pero los sin control que comanda OSCAR LUEBBERT GUTIÉRREZ terminó pasando por arriba.

Y ni qué decir de la sorpresa de la elección alcaldicia del año 2016, en donde el gran favorito era ERNESTO ROBINSON TERÁN. La estructura municipal que lo respalda el día "D" cascabeleó y terminó tronada: MAKI ORTIZ DOMÍNGUEZ con los que están sin control, lo derrotó.

Y así está la historia, el que la quiera ver, ahí están los datos, y el que quiera meter la cabeza en un pozo, muy su gusto. En pocas palabras, la elección alcaldicia va a depender en su resultado del porcentaje de votación que acuda a las casillas.

Y por hoy, BASTA.

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