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Tendencias políticas, de guerrillero a presidente
Los grandes desafíos que se están presentando en estos momentos en el ámbito internacional están modificando los sistemas políticos contemporáneos
Los grandes desafíos que se están presentando en estos momentos en el ámbito internacional están modificando los sistemas políticos contemporáneos, que de alguna manera siguen las tendencias que nos marca el antiguo continente; estas tendencias parecen prevalecer en aquellos países que están viviendo elecciones presidenciales, o que están próximos a realizarlas.
No podemos simplemente cerrar los ojos y aferrarnos a nuestros deseos, de algún modo países como Inglaterra, España o Francia han estado dando giros significativos estos últimos años; su sistema de gobierno, su economía e incluso su sociedad, van de la mano de la ideología populista; incluso podemos decir que Estados Unidos ha vivido una versión similar con el Republicano Dolnald Trump; el populismo ha imperado notablemente, convirtiéndose en el sobreviviente de la crisis democrática que prevalece en el mundo moderno.
Cada país maneja características específicas que lo distinguen de su problemática social y gubernamental, pero en esta nueva composición podemos diferenciar algunos elementos que coinciden y caracterizan a estas preferencias consideradas populistas. Los tres factores más sobresalientes son: la relación antagonista entre el pueblo y la clase social alta, donde los gobiernos valoran profundamente al pueblo y buscan denigrar a la elite; un segundo factor es la personalización del ejecutivo como la única alternativa contra los antiguos dirigentes corruptos; el tercer punto de coincidencia es el convencimiento de vivir en una época corrupta.
En América Latina poco a poco vamos adoptando lo que ya hace varios años es la tendencia Europea, el último bastión se trata de Colombia.
El presidente electo de Colombia Gustavo Petro, de 62 años, removió la historia política del país Centro americano al convertirse en el primer líder de izquierda, crítico del modelo económico gobernante y alejado de la clase política tradicional en llegar al poder.
Con más de 11.2 millones de votos, el resultado lo convierte en el presidente más votado de las historia del país; ganando un 50.44% de los votos frente a los 47.31% de Hernández.
Su gran promesa de campaña es hacer profundas reformas políticas, económicas y sociales que lleven a Colombia, un país violento y desigual, a la paz y la equidad. "Al camino de la vida y del amor" según sus palabras.
Rebelde, intelectual e introvertido, el presidente electo estuvo 12 años en la guerrilla y construyó su carrera política con arriesgadas denuncias populares ante el Congreso.
Muchos temen que su personalidad despótica y litigante genere un conflicto político que se traduzca en caos e ingobernabilidad; sin embargo a su campaña se sumaron políticos que él mismo cuestionó por corruptos. Otros temen que su cercanía ideológica con el chavismo, que por cierto él niega, cree una crisis económica como la venezolana.
Gustavo Petro supo utilizar de gran manera su sentido de oportunidad en esta campaña por el cambio, en un momento de ebullición social y crisis económica, y lo hizo al lado de una líder social de origen afroamericano y feminista: Francia Márquez, la ahora vicepresidenta electa.
En su primer discurso como presidente electo, afirmó que bajo su mandato van a desarrollar el capitalismo en Colombia; no porque lo amen, sino para superar la pre modernidad en su país. Reiteró la importancia de las tierras cultivadas para fortalecer la economía y, dar espacio para que las comunidades indígenas se puedan desarrollar.
Sólo el tiempo podrá definir si estas tendencias políticos-culturales son el nuevo destino del mundo, o como toda ideología se va modificando de acuerdo a las necesidades y contexto del día a día.
Se dice que en esta sociedad serás juzgado no por quien eres, sino por lo que aparentas ser, por tu proyección y tus actos, aunque éstos no sean sinceros...