Superdelegados fuertes

No es por nada, pero tal y como lo había anticipado en este mismo espacio, los gobernadores no llevaron su inconformidad a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Se reunieron con el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR y ahí obtuvieron como parte de una pírrica negociación en el que los superdelegados no estén al frente de los Consejos de Seguridad Pública por los estados.

Ese lugar lo ocupará un representante de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, mientras que con respecto a las atribuciones de los superdelegados en materia de programas sociales del gobierno federal, apechugaron con todo y plumas y ahora tendremos a unos superdelegados más vigorizados porque ahora sí no habrá gobernante alguno que se les ponga al brinco porque andan por aquí y por allá obras y beneficios sociales.

Pero no es todo lo que cedieron los gobernantes, falta todavía saber cómo viene distribuido el gasto público para 2019 por parte de la Federación porque lo diputados federales morenistas traen entre ceja y ceja darle mate al ramo 23 y los recursos a ese rubro se canalizaban a ahora sean administrados por medio de los superdelegados.

Entonces, eso de que salieron muy manitos de esa reunión entre la CONAGO y AMLO está por verse.

Pero soy de los que creen que aún así los mandatarios estatales terminarán aflojando las tuercas. Ninguno de ellos cuenta con un respaldo social en su respectiva entidad federativa como para ponérsele al brinco a un presidente como López obrador que aparte de estar dando cátedra sobre cómo operar políticamente tiene el respaldo popular en todos los estados de la República Mexicana. Recordemos que solamente en Guanajuato no ganó en las elecciones del pasado primero de julio, pero con lo descompuestas que están las cosas por aquella entidad, en donde ya tienen el primer lugar en homicidios dolosos, es de suponer que hasta en la tierra de JOSÉ ALFREDO JIMÉNEZ, el presidente de México ya tiene al pueblo su favor.

Creo que este factor pesó mucho en el ánimo de los gobernadores que con conciencia han de haber acordado que lo mejor es llevar la fiesta en paz. No se trata de que no los tumben del cargo, sino que en coordinación con el gobierno federal puedan afrontar el problema de la inseguridad que salvo uno o dos estados los demás no tienen entre lo que pueden presumir: seguridad,

En pocas palabras, la sangre no llegó al río y qué bueno que así epilogó este incidente entre los gobernadores y el presidente de México.

Falta todavía el asunto de los salarios de los ministros, magistrados y jueces del Poder Judicial de la Federación. Una parte de ellos ya recurrió al amparo y a uno ya se lo negaron porque al juez al que le llegó ese candente roletazo se lo quitó de encima diciendo que se abstenía de conocer el caso por el llamado conflicto de interés.

Todo indica que aquellos jueces y magistrados que deseen ampararse en contra de la ley de remuneraciones de los servidores públicos tendrán que ocurrir directamente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Como los ministros andan también en el mismo barco, sin ser abogado puedo suponer que la pelota la tirarán hacia una Corte internacional.

El conflicto de interés que consiste en defender sus derechos ante tribunales que ellos mismos titulan, los tiene contra la pared.

Visualizo un encuentro y que de ahí salga una solución sin que tampoco llegue la sangre al río, aunque por lo pronto López Obrador ya les dijo que aquellos componentes del Poder Judicial de la Federación que sientan que van a ganar muy poco, mejor se vayan al sector privado.

Vamos a ver en qué termina este otro enredo, pero de lo que no hay duda es que tenemos un presidente que tiene capacidad para afrontar y resolver problemas.

Incluso la firma Moody´s acaba de calificar a México como un lugar seguro para la inversión mientras que la suspensión de las obras del aeropuerto de Texcoco va agarrando su cauce.

No pasó desapercibido que en la toma de protesta de AMLO ahí estuvo, aunque con discreción, CARLOS SLIM y todo apunta a que el multimillonario empresario será el que finalmente cargará con el proyecto del nuevo aeropuerto de la CDMX, y si no, al tiempo.

Y en esta semana hubo cambio de mando en la Octava Zona Militar. El general CARLOS ARTURO PANCARDO tendrá a su cargo esa responsabilidad. Fue una ceremonia sobria como son siempre las de las fuerzas castrenses.

Y ahí no pasó inadvertido que el general trató con deferencia al superdelegados JOSÉ RAMÓN GÓMEZ LEAL ante los ojos atónitos de varios de las autoridades civiles presentes. Podrán decir que es suposición, pero una foto dice más que mil palabras.

Entre tanto en nuestra querida Reynosa ya se encuentra inmerso en el periodo navideño. Hacemos votos porque este ambiente festivo no sea quebrantado por la violencia. Lamentablemente en la madrugada del miércoles por el fraccionamiento Puerta del Sol hubo balazos.

Hagamos votos porque los hechos no se repitan, al menos durante este periodo que incluye el de las fiestas Guadalupanas que con tal motivo recorren las calles de nuestra querida Reynosa peregrinaciones provenientes de las diversas colonias con destino a la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe asentada al lado poniente de la plaza Hidalgo.

Aquí hay que pedir a los automovilistas que no se desesperen por los embotellamientos que ocasionan las peregrinaciones que si bien son ordenadas, deben desarrollarse con seguridad, a que no rebasen a exceso de velocidad esos contingentes compuestos por gente buena que cree en Dios y en la Virgen de Guadalupe y que diariamente con sus ejemplos y oraciones invocan la ayuda celestial que tanta falta nos hace en nuestra querida Reynosa.

Ojalá y en todos los meses hubiera una festividad religiosa. Sé que los laicos y los chivo–prietos se van a molestar pero independientemente de que estén en contra o indiferentes con las religiones no hay ninguna duda que la creencia en Dios y en que habrá un castigo después de la muerte si nos portamos mal en este mundo ha contribuido a que esto no termine siendo una tierra de nadie. 

Sin religiones, el caos estaría por arriba de la violencia y las ciudades se derrumbarían.

Así es de importante, en mi personal enfoque, que haya creencias religiosas. Finalmente todas conducen al bien, a la armonía y a la paz, algo que todos y cada uno de los reynosenses debemos tener presente porque sin estos tres factores esta ciudad será inhabitable. 

Y por hoy, BASTA.

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