Editoriales - Pluma invitada

Renacimiento democrático

  • Por: MOISÉS ABEL GARCÍA FLORES
  • 13 AGOSTO 2023
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Renacimiento democrático

Con la avidez melancólica propia de quien tiene hambre y sed discursiva, cientos de miles de familias mexicanas escuchamos con atención y aplaudimos, lo dicho por dos mujeres y dos hombres que quieren, como nosotros, rescatar a México.

Ellos, igual que la mayoría de quienes los escuchamos, fueron educados en la segunda mitad del siglo pasado, en un México que presentaba claras muestras históricas de avance social y económico; en un país en proceso de perfeccionamiento democrático continuo; y en un ambiente de riqueza cultural, enseñada por maestros apoyados con libros de texto que no tergiversaban ni la historia, ni el calendario cívico.

Por esa razón, esos cuatro conciudadanos concentraron la atención de la mayoría de los mexicanos que deseábamos escuchar el recio oleaje de la verdad nacional cuando chocara contra los arrecifes del resentimiento y la frustración que cada mañana desfiguran la realidad nacional.

Los escuchamos, familias con abuelos que batallaron mucho para sobrevivir y tener lo que hoy tienen. Abuelas y abuelos apoyados por la educación pública; que recibieron consejos familiares de superación para salir adelante y que finalmente ahora, disfrutan ver a sus hijos capacitados para encaminar a sus nietos por la misma ruta de superación decente y honrada que ellos recorrieron.  

Los escuchamos, los que sin padrinazgos de por medio, transitamos por la ruta del esfuerzo y la superación progresiva, teniendo como única vocación, servir a la sociedad desde modestos escritorios públicos.

Los escuchamos quienes hoy somos críticos autorizados por la honestidad y la experiencia, para señalar con lujo de detalle, las fallas, los excesos, los desvíos, las inexplicables indiferencias, la discrecionalidad y la corrupción que flota con donaire en el tranquilo mar de una permisividad presidencial jamás vista.

Escuchar a Enrique, a Beatriz, a Santiago y a Xóchitl, fue como escuchar a los abogados defensores de un México mártir que está a punto de ser ejecutado por los comunistas. 

Esas cuatro voces, para millones de mexicanos, tenían acordes sinfónicos de indignación; todo coincidía con lo que los mexicanos estamos sintiendo; como nunca, los criterios entre dos partidos otrora antagónicos, estaban unificados en torno a la gran obra maestra del renacimiento democrático de México. 

En cada segmento, las ideas se conjugaban y la resultante que emergió en el seno de todas las familias que los estábamos escuchando fue un unánime: "tenemos que luchar al lado de ellos".

Cada vez que alguno de los cuatro políticos finalistas del Frente Amplio por México, cerraba su intervención con una frase lapidaria fustigando al opresor comunista, aplaudíamos y coincidíamos en unirnos en el propósito de rescatar a México.

Cada vez que entre líneas dejaban ver los generosos trazos tanto de la ideología de la revolución, como de la del bien común mostrando una ruta inteligente hacia la luz esperanzadora que hay al final del obscuro túnel por el que actualmente la nación transita, aplaudíamos.

¿Y cómo no aplaudir con agrado al escuchar sentencias que coinciden con la opinión mayoritaria respecto de la mala vida que morena desde los tres órdenes de gobierno le está dando a la nación entera?

Aplaudimos, porque al igual que la mayoría ciudadana afectada ya casi en su totalidad por las consecuencias directas e indirectas del mal gobierno, descubrimos que no basta que estemos molestos e inconformes, sino que tenemos que estar juntos y convencidos de que es necesario ir a las urnas el próximo año. 

¿O habrá otra manera de reaccionar cuando alguien dice las verdades de los males que nos aquejan y propone con humildad y valor, poner fin a las infamias que el virus del odio y del divisionismo morenista han sembrado a lo largo y ancho de nuestra patria?

¡Claro que teníamos que aplaudir y comprometernos con México!

Estábamos presenciando en vivo, el renacimiento democrático de nuestra nación.

Una nación que, desde finales de 2018, ha sufrido lastimaduras, quebrantos y mutilaciones a la constitución, a las instituciones, a la transparencia, a la seguridad, a la medicina pública, al honor diplomático, a la dignidad republicana de la división de poderes y más recientemente, a nuestra niñez.

No le ha sido suficiente a morena quitarles a los niños los cuadros de vacunación, las guarderías, las estancias infantiles y las escuelas de tiempo completo, sino que ahora, como si no existiéramos los padres de familia y los abuelos, pretenden subrepticiamente enclaustrarlos para siempre en el atraso cognitivo y en el obscuro pensamiento comunista, mediante los libros de texto.

Por eso aplaudimos.

Y luego de escuchar detenidamente a esos sobresalientes exponentes de la libertad, de la justicia y de la democracia, no solo les aplaudimos...

Nos comprometimos en familia, a apoyarlos uniéndonos al Frente Amplio por México, para hacer posible el renacimiento democrático de la nación en 2024. 

Presidente de la Fundación Colosio, A.C., 

Filial Reynosa, Tamaulipas.

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