PAN Y CIRCO

Como seguramente lo saben mis lectores, las "mañaneras" están convertidas en el circo romano de nuestro tiempo, y es que es prácticamente borró del mapa mediático a los programas informativos digamos tempraneros, pero también creo que suponen mis lectores que quienes asisten a ese espectáculo en calidad de entrevistadores regularmente son paleros que navegan por las redes sociales, unos como youtubers, algunos jactanciosamente calificándose como influencers, y otros de plano como viles feisbuckeros.

Y lo de viles es porque lo mismo elogian que critican, todo depende que encuentren su correspondiente Mecenas o padrino que regularmente esas fuentes de apoyo provienen de los departamentos de prensa oficiales.

Por ello las preguntas que le formulan a ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR son como lanzamientos a poca velocidad y por el mero centro del home plate para que el presidente practique bateo al gusto, de ahí que hasta le escogen los temas con los que regularmente termina volándose la barda, como lo hizo ayer en donde un curioso entrevistador le preguntó que si en México iban a enjuiciar al ex presidente FELIPE CALDERÓN, pregunta a la que obvio que respondió con toda solvencia y hasta engolando la voz.

Palabras más palabras menos reiteró su oferta de que a los ex presidentes neoliberales se les enjuiciará solamente si el pueblo lo pide y como hasta la fecha el pueblo sabio anda distraído en otras cosas, se puede anticipar que de CARLOS SALINAS DE GORTARI a ENRIQUE PEÑA NIETO, al menos en este año no tendrán motivo para la preocupación, no al menos en territorio mexicano, porque lo que es en Estados Unidos quien sabe hasta donde vaya a rodar la bola del asunto de GENARO GARCÍA LUNA, que donde le dé por entrar en negociaciones con tal de obtener una sentencia benévola le van a crecer las amígdalas a FELIPE CALDERÓN.

Nadie cree que no sabía de las andanzas de don Genaro tan así que en la serie "El Señor de los Cielos", en uno de los capítulos, aunque con otros nombres, hay un diálogo en donde el presidente de México y su secretario de Seguridad platican sobre sus tratos con los narcos, donde por cierto, "El Cabo", uno de los personajes de esa serie cuando comenta en uno de los episodios que pueden ir a cualquier ciudad a operar y otro propone a Reynosa, le revira: "no mijo, a Reynosa no, ahí está bien cabrón".

Me causó hasta risa la fama siniestra que nos endilgaron en esa serie, pero tiempo después he visto que no tiene nada de ficción lo que en ese capítulo dijeron de nuestra querida Reynosa.

Pero regresando a Calderón, está en broncas y de las grandotas, todo está en que García Luna comience a despertar y de ahí el desgranadero de la mazorca quien sabe hasta dónde llegue, pero por lo pronto AMLO le dio un respiro al decir en la "mañanera" de ayer que en México no hay ninguna acusación en contra del ex presidente.

Y por ese tema y otros más, lo que sea de cada quien, las "mañaneras" no resultan aburridas. Son entretenidas y tirando a show, pero por lo visto así le gusta al pueblo y por lo mismo no le va a variar la temática.

Entre tanto sigue conservando un amplio respaldo social que ya hace ver que, con todo y la pandemia, ahora sus ya muy famosos adversarios le van a terminar haciendo los mandados.

Cambiándole al tema, me llegó un muy descriptivo mapa sobre el avance del coronavirus en los estados fronterizos con México de la Unión Americana. Los porcentajes que registran hasta el 30 de abril son francamente acalambrantes, que debería ponernos en guardia a los que vivimos de este lado.

No hay comparación en la incidencia, con decirles que mientras la California norteamericana registraba 49,841 infectados, la California mexicana tenía 1557; Arizona, 7,655, mientras que Sonora, 305; Nuevo México, 3,411 por 351 de Chihuahua; Texas, 28,313 por 315 de Tamaulipas, 334 de Nuevo León y 407 de Coahuila. O sea que los estados del noreste mexicano ahí la llevamos, pero la amenaza de aquel lado del río Bravo está, y en grande.

Lo peor es que no obstante esas cifras, en la Suprema Corte de Justicia le acomodaron un garrotazo jurídico al gobierno de Tamaulipas al desecharle la controversia constitucional que promovió en contra del gobierno de la 4T, a la cual le reclamó no implementara acciones para impedir la transmisión del COVID-19 por los migrantes que nos retacha el gobierno del Tío Sam por la frontera con Tamaulipas.

No soy abogado por lo mismo no estoy en condiciones de emitir mi personal enfoque con respecto a ese palo jurídico pero las cifras oficiales nos dicen que la amenaza de trasmitir el COVID-19 por los migrantes que regresan por nuestra frontera no es una suposición sino algo muy latente. Lo reflejan las cifras que antes les mencioné y que las aporta la gerencia de Servicios Médicos de PEMEX, que ha estado muy al pendiente del desarrollo de la pandemia tanto en el lado mexicano como en el americano.

No está por demás reiterar que, hasta el 30 de abril, en Texas se habían registrado 28 mil 313 contagiados mientras que en Tamaulipas solamente 315. Hoy en día, en nuestra entidad hay ya 635 casos positivos y 29 defunciones... a la hora de redactar esta columna. O sea que tenemos ni más ni menos que una invasión biológica a las orillas del río Bravo, sin contención alguna, de ahí que en mi personal enfoque el reclamo de Tamaulipas era más que justificado. Me dicen los que conocen de legalidad que muchas veces se declaran improcedentes demandas de amparo o controversias constitucionales por una incorrecta fundamentación. A lo mejor esa fue la causa por la que el gobierno de Tamaulipas sufrió ese descalabro jurídico.

Pero con legalidad o sin ella nosotros tenemos que entender que nadie se va a preocupar más que nosotros mismos de nuestra salud. El enemigo está en puerta y nos puede invadir en cualquier momento.

Hay que cuidarnos, sobre todo porque ya anuncian que para el día 20 del presente mes se abrirá la frontera y ya me imagino las kilométricas filas vehiculares por los puentes internacionales, así como la gente agolpándose en restaurantes y tiendas como si fueran gratis los servicios y productos.

Se irán a meter a la boca del lobo. Antes de cometer esa imprudencia denle un vistazo a las cifras oficiales sobre el número de infectados en el estado de Texas. Hasta el 30 de abril, 28,313, y con eso de que ya levantaron parcialmente la cuarentena sanitaria crucemos los dedos porque no se hayan multiplicado los afectados por el coronavirus.

Esto no es cosa de juego y de valemadrismo, es un problema muy patente y muy peligroso.

Y por hoy, BASTA.

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