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Otra carta que llega desde el Más Allá.- De Don Drysdale a Trevor Bauer

Best Side, New York (VIP WIRE). Mi apreciado Trevor: He estado por escribirte desde hace unos cuantos meses. Pero siempre me dije: "Lo haré cuando haya mucho de bueno qué decir de él, de su vida como bigleaguer".

Lamentablemente, me quedaría con esos deseos, si no lo hago de un vez. Porque hoy, no hay historia positiva alguna qué tratar en tu caso, sino una noticia tan mala como notable.

Otra carta que llega  desde el Más Allá.- De Don Drysdale a Trevor Bauer

En Japón, a donde te refugiaste después de ser no deseado por equipo alguno de Grandes Ligas, te han sacado del róster los Yokohama DeNA BayStars, para enviarte a las menores de aquel país. En otras palabras, no has servido como lanzador en el máximo nivel nipón.

Afortunadamente, no hay historias tuyas de sexoboxeo qué lamentar.

Tu drama con los Dodgers fue que le entrabas a golpes a toda muchacha que decidía pasar una noche contigo. Eso te llevó a perder los 23 millones 870 mil 969 dólares que te hubieran pagado este año, ya que anularon tu contrato.

Después de los dos juicios establecidos por damas víctimas tuyas, los cuales fueron arreglados a dolarazo limpio por tus abogados, firmaste para Japón por 10 millones para la temporada, pero, como te han bajado, eso se reduce a 500 mil, según negociaste por allá.

Lo siento. Pero bueno, los japoneses no soportan ese 8.40 de efectividad que acumulaste en tres presentaciones. Y terminaste permitiendo 26 carreras en 15 innings. Creo que ningún equipo lo soportaría.

Desearte que todo te cambie para bien en el beisbol, ya a los 32 años de edad, me parece que sería un desperdicio de correspondencia. Veo cercano tu futuro fuera de la profesión, por lo que espero domines tus instintos de pegador en esas especiales situaciones y que regresas a tu lar nativo hecho un buen ciudadano.

Y, como ignoras quien fui, y aún cuando no estás obligado a saberlo, te informo que lancé para los Dodgers, de Brooklyn y de Los Ángeles durante 14 temporadas, hasta 1969, en pareja con Sandy Koufax. Me elevaron al Hall de la Fama de Cooperstown en 1984, con 316 de 403 votos.

Desde 1970 me dediqué a comentar juegos por televisión, hasta que el tres de julio de 1993, no llegué al que transmitiríamos en Montreal. Y encontraron mi cadáver en la habitación que ocupaba en el hotel "Le Centres Shératon". Los exámenes determinaron que había muerto de un infarto, a los 56 años.

Mi querido Trevor: Espero disfrutes de tu vida, aún juvenil para actividades más allá del beisbol. Me agradaría sabe que ya no boxeas en pleno sexo. Me sentiría muy bien si alguna vez me cuenta que eres feliz.

Estaré pendiente en este Más Acá, que Uds. llaman Más Allá, donde, como es natural, lo sabemos todo, porque lo vemos  todo.

Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.

jbeisbol5@aol.com

@juanvene5