Optimismo albiazul

Es un hecho innegable que en Tamaulipas la única cera que arde es la del PAN. Ha quedado demostrado en las tres últimas elecciones y con esos antecedentes es lógico y natural que marchen optimistas hacia el proceso electoral de 2021, que iniciará en septiembre del año entrante.

Lo anterior hace ver que todavía le cuelga, pero eso será desde el punto de vista cronológico; en lo político no hay adelanto, es más, resulta hasta obligado que ya estén preparándose los tres últimos resultados, así como llenan de satisfacción también implican un compromiso.

No creo desde luego de que se les vayan a dar las cosas tan requete bien, como en las elecciones del pasado mes de junio donde los candidatos panistas ganaron en 21 de los 22 distritos, merced a ello, hoy el Congreso del Estado está pintado de azul y blanco ya que de 36 diputados 22 son panistas, 21 por haber ganado las elecciones y el 22 por ser diputado plurinominal, que es precisamente quien va a pastorear no solo a la fracción panista sino también a la morenista compuesta por 10 diputados, a la priista con tres y a la de Movimiento Ciudadano.

Lo antes expuesto hace presagiar que GERADO PEÑA FLORES va a tener un mando sin sobresaltos, aunque cuidado, tendrá qué tener cuidado de no sacar iniciativas a raja tabla; esos triunfos luego tienen un sabor muy amargo, son algo así como las llamadas pírricas en las que es más el daño que el beneficio aun obteniendo la victoria.

Y es que, oiga usted, si Gerardo no recurre a su inteligencia para gobernar el Congreso del Estado se hará ver como un tipo intolerante y abusivo, características que no son propias de él, pero el poder es bárbaro y ahí estará uno de los desafíos: no marearse.

No va a estar arriba de un block sino de una barda y de ahí que recurra a los buenos oficios para que no haya resquemores, incluso de sus propios correligionarios, que como es natural, no todos lo ven bien.

Por cuanto hace a la oposición, ésta no pinta para constituirse en mayor problema. Los diputados morenistas prontamente enseñaron el cobre al desconocer la decisión de YEIDCKOL POLEVNSKI, la dirigente nacional del MORENA, de designar como coordinadora de la fracción morenista del Congreso del Estado a la diputada de Nuevo Laredo, CARMEN LILIA CANTÚ ROSAS, porque ellos tomaron su propia decisión con lo que le enviaron el mensaje a su dirigente de que no meta las narices por aquí.

De momento tal desafío no creo provoque reacciones del CEN morenista, están inmersos en la renovación de su Comité Ejecutivo Nacional y al respecto el INE ya emitió su opinión de que sería válido que eligieran a su nuevo presidente por medio de una consulta o encuesta, lo que puso con los pelos de punta a BERTHA LUJÁN, la actual secretaria general, que ha venido realizando una intensa campaña proselitista.

El problema a resolver es en cual padrón se apoyarán para llevar a cabo la consulta de marras: en el que tenían antes del 2016 o el posterior, obvio que a ALEJANDRO ROJAS DÍAZ DURÁN le interesa el segundo mientras que si bien doña Bertha le apuesta al proselitismo, se ve que le favorece el primero. Queda pendiente la opinión de MARIO DELGADO, que hasta hoy se ha mantenido arriba de la cerca dando la impresión de que bien sabía que no tenía caso estar dando tantos brincos cuando el suelo va a estar parejo, aunque eso de parejo es un decir.

El caso es que, por andar bien metidos en la renovación de su Comité Ejecutivo Nacional, Yeidckol no les ha contestado a los insurrectos de Tamaulipas y de persistir con esa actitud estarán prácticamente anticipando que nuevamente serán barridos por Tamaulipas. Si unidos no le hicieron sombra al PAN el pasado dos de junio, empleitados no les sabrían ni a melón a los albiazules.

En las elecciones de 2021 habrá concurrencia entre las alcaldicias, las de diputado local con las de diputado federal.

Como a Reynosa le corresponden cuatro distritos para las estatales, dos para las federales, más la alcaldicia, encontrar siete buenos candidatos y por buenos me refiero a personas que cuenten con recursos y sobre todo económico, para el PAN no será ningún problema encontrarlos.

El PRI en otros tiempos tampoco lo tendrían, siguen contando con un elenco amplio como para postular candidatos que participen dignamente, el problema es que sus pitcheres estelares rehúyen a la comisión de trepar a la loma de los disparos.

Por lo experimentados que son bien saben que tendrán todo en contra. Las estrellas tricolores lograron brillar al amparo y tutelaje de las instancias estatales y municipales y encima con la manita de las autoridades electorales.

Hoy en día carecen de esos tres factores. El PAN es quien los tiene y de ahí la potencia que les infunde a sus candidatos.

El MORENA pintaba para convertirse en la primera fuerza política en Tamaulipas tras haber obtenido muy buenos resultados en las elecciones de 2018 en donde ganaron las dos senadurías, seis de las nueve diputaciones federales y dos de las cinco alcaldías más importantes de Tamaulipas, Matamoros y Ciudad Madero.

Pero en junio pasado cayeron estrepitosamente porque cometieron muchos errores, el principal fue cerrar las puertas a políticos de otros partidos que buscaban su cobijo para guarnecerse de las furias albiazules y en lugar de cobijarlos les dijeron: fuchi, huácala.

Torpemente creyeron que con la inercia del 2018 tendrían más que suficiente para apoderarse del palacio legislativo. Al final de la jornada electoral quedaron dibujados en su real tamaño: son unos enanos al lado del PAN.

Pero como que no aprenden, siguen en las mismas y si para las elecciones de 2021 postulan como candidatos a morenistas disque químicamente puros les van a repetir la pajueliza del pasado mes de junio.

Eso cualquiera lo ve menos ellos y ahí está la prueba: están desconociendo a CARMEN LILIA CANTÚ ROSAS porque no la consideran de su atajo. Si les ponemos lupa veríamos que ellos también, salvo uno que otros no nacieron políticamente en el año 2014 que fue cuando ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR fundó el MORENA. 

Muchos de ellos venían del PRD, aun así, en Tamaulipas no hacían roncha, lo prueba en las elecciones para gobernador en 2016 en donde no pintaron. Su candidato HÉCTOR MARTIN El Guasón GARZA GONZÁLEZ, un variopinto de la política local fue el candidato a gobernador y apenas logró poco más de 30 mil votos, una cifra bastante pobre.

Pero bueno, en 2016 todavía no explotaba el sentimiento pro López Obrador, hoy en día el presidente cuenta con un respaldo de un 70 por ciento, pero esa simpatía es hacia él, no para el MORENA y bajo ese enfoque deberán tomar decisiones a la hora de elegir candidaturas.

Y por hoy, BASTA.

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