Maki, confundida entre el tiempo y el espacio

En nuestra querida Reynosa el ciudadano ya está en un dilema de a quién creerle: al cabildo o a la alcaldesa.

El primero dio a conocer, aparte del presupuesto que ejercerán el próximo año que andará por los dos mil 300 millones de pesos y dejarán una deuda de 130 millones de pesos, mientras que la Jefa, MAKI ORTIZ asegura que no heredará trácalas.

Y la cosa es sencilla, pregunten a los proveedores y ellos despejarán la contradicción que en lo personal le creo más en esta ocasión a los miembros del Cabildo porque la deuda que dijeron que formará parte del presupuesto es porque lógicamente esta sostenida con documentos, ni modo de que vayan a inventar trácalas sin papelitos que lo demuestren.

Pero bueno, la contradicción de Maki me da la impresión le deviene de su intensa aspiración por ser la candidata del MORENA a gobernador para lo cual como oferta anuncia deja una administración municipal sin deudas que, si fuera cierto, eso sí que sería histórico, no solamente en nuestra querida Reynosa sino en cualquiera de los otros municipios tamaulipecos.

Pero mientras asegura cosas que en los hechos no lo son, el deterioro de la ciudad es inocultable y cuando una persona se ciega de esa manera francamente hasta es motivo de compasión y como divulgan por las redes sociales: Maki navega en un mundo de confusión derivado de que en donde radica realmente es en Mission, Texas, circunstancia que le hace creer que cuando sale a la calle anda por la ciudad que en teoría gobierna desde hace cinco años y al ver amplias avenidas limpias, sin ni siquiera agrietamientos en el pavimento ni fugas de aguas negras, eso le hace creer que anda por Reynosa y por lo mismo luego asegura con vehemencia los logros de su administración que no obstante la herencia maldita aun así ahora entrega una ciudad urbanísticamente de primera,

El problema es que todo es producto de una confusión de tiempo y en el espacio.

Si radicara permanentemente en nuestra ciudad y la recorriera manejando personalmente como lo hace en Mission, encontraría la cruda realidad, lo que de paso le evitaría hacer declaraciones delirantes sobre el estado urbano de nuestra querida Reynosa.

Lo anterior debe ser motivo para que en el próximo cabildo legislen como obligatoriedad que el alcalde y el resto del cuerpo edilicio al tomar posesión del cargo bajo protesta de decir verdad manifiesten que radicarán permanentemente en Reynosa el tiempo que dure el encargo conferido y no solo de palabra sino también que se cree una comisión que se encargue de verificar mensualmente que en efecto tanto el alcalde como síndicos y regidores habitan y duermen los siete días de la semana en el domicilio que señalaron al acompañarlo como documento para poder ser elegido al cargo.

Ya estuvo suave de esas farsas en donde con un recibido de luz o de la COMAPA a nombre del candidato se tiene por cumplido el requisito. Por esa simulación Reynosa es hoy un desastre urbano porque los que gobiernan les importa una pura y dos con sal las condiciones de vida de la ciudadanía.

El colmo es que cuando en temporada de lluvias se dan inundaciones en algunas colonias se aparecen para tomarse fotografías con el agua hasta las rodillas para demostrar solidaridad los damnificados.

De veras, Reynosa ya no aguanta personas así en la administración pública municipal.

Si tanto les gusta vivir de aquel lado del río Bravo, que se queden por allá, total muy su gusto y muy a cuenta de su respectivo bolsillo, pero los que ocupen cargos públicos, por obtener sus ingresos a través de las arcas municipales están obligados no solamente en el papel sino también a demostrar que en efecto viven y duermen en Reynosa para que se dieran cuenta del Reynosa real que ya bien de día que de noche, que ahora los asaltos y secuestros son a cualquier hora  y con testigos o sin ellos con lo cual denotan los malandracos que la seguridad de que no los van a cachar en la maroma.

Hay dos videos que circulan por redes sociales que demuestran palmariamente la desfachatez delincuencial. En uno, sujetos armados y entrenados ingresaron a las oficinas de la Policía Ministerial y rescataron sin ningún problema a un detenido con el cual huyeron con todo desparpajo. En el otro, dos sujetos a empujones metieron a un vehículo a otro frente a una farmacia y son hechos que exponen la patente inseguridad.

Y no se diga de los videos que difunden sobre el mal estado de las calles, así como de fugas de aguas negras, pero que por lo visto ni eso ven las autoridades locales que luego les lleva a decir, como el caso de la alcaldesa: Reynosa esta como jamás en la historia había estado, lo que la mera verdad suena a burla por no decir a recordatorio maternal.

Y créanos que ya basta de tanto cinismo apoyándose en que la impunidad es la que prevalece por Tamaulipas altiva y heroica.

Entre tanto los de aquí ya consideran proponer al ayuntamiento de Mission, Texas, que una de sus principales avenidas, la Sharyland sea rebautizada con el nombre de alcaldes de Reynosa, y otra que también podría llamarse Políticos de Tamaulipas, y no sería menos meritorio que alguna avenida de aquella ciudad se le bautizara como Hombres de Negocios con el Gobierno, y así por el estilo.

Claro que los de Mission no solamente rechazarían la petición, sino que a lo mejor terminarían ordenando darle una cribada a la ciudad que qua está agarrando mala fama por tanto sujeto que de aquí se ha ido para allá, algunos, porque se les apareció el chamuco y otros por aquello de no te entumas. Muy pocos son los que se fueron sin tener pendientes por estos rumbos.

Pero ya en serio y ya obligatorio, que creen una comisión en el próximo cabildo reynosense para el efecto de que vigile que ciertamente los funcionarios municipales radican y duermen en nuestra querida Reynosa.

Ya no aguanta la ciudad otra pandilla como la que va de salida y las anteriores que no también varios de ellos viven por allá.

Y a mis amigos, que son como chorro cientos, y a mis familiares y compañeros de trabajo que ayer me hicieron llegar buena vibra y deseos con motivo de mi cumpleaños número 71, les digo: gracias, muchas gracias.

Y por hoy, BASTA.

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