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La reforma va
Hasta el último momento, los funcionarios y trabajadores del Poder Judicial Federal trataron de impedir la reforma del sistema. Siempre, acompañados por los partidos de oposición, igual empeñados en mantener sus posiciones y cotos de impunidad, como en llevar agua a su molino, pretendiendo repetir el esquema de extorsión para imponerse sobre el mandato del pueblo o de perdida ganar reflectores sobre causas nonatas.
Con no pocos contratiempos, incluido el asalto del recinto por la turba azuzada ex profeso, que ameritó el cambio de sede, el Senado aprobó en horas de la madrugada de este miércoles la reforma constitucional que precisa un cambio profundo al Poder Judicial del país.
La mayoría calificada en la Cámara Alta, secundó lo que ya se había hecho en la Baja, y ahora solo faltaba, en ese proceso, la confirmación de los Congresos Locales, como parte del constituyente federal, en número de la mitad más uno, al menos.
Igual la disposición de estados simpatizantes estaba sobrada.
Tamaulipas fue el segundo estado -por uno minutos de diferencia con Oaxaca-, donde la Minuta enviada por la Cámara de Senadores fue dictaminado positivamente, en su caso, por la diputación permanente que funge, en el último receso en que se encuentra la actual legislatura.
En atención a los protocolos de ley, que precisan la convocatoria a sesión plenaria con al menos 24 horas de anticipación, tras aprobarse la dictamen se corrió la excitativa a todos los integrantes de la legislatura para sesionar en forma extraordinaria, a primera hora de este jueves.
El tema central, por supuesto, es el de aprobar la Minuta de Reformas constitucionales en materia de la transformación del Poder Judicial Federal, aunque igual se incluyeron en la agenda otros dictámenes sobre temas desahogados por la misma diputación permanente.
Entre ellos, votar sobre la terna para la asignación de la Medalla al Mérito Ciudadano "Luis García de Arellano", reformas a la Ley de Servicios Privados de Seguridad y la aprobación de sendas donaciones de predios del Estado para un centro de salud en Camargo y otro en Victoria, así como para construir bancos del bienestar en Valle Hermoso y Miguel Alemán, este último, de su hacienda municipal.
Conocida la aprobación del dictamen sobre la reforma judicial, a media mañana, los trabajadores de ese Poder en la localidad se trasladaron frente al Congreso Local, donde se plantaron gritando consignas y así permanecían entrada la tarde.
Obviamente, si no pudieron parar la reforma en la capital del país, donde hay disponibilidad de "activos" para la manifestación,, el disturbio y la destrucción hasta "profesionales" -de a tanto el viaje-, menos van a impedir que en los estados se extienda el aval concurrente a las modificaciones constitucionales.
Y no lo van a hacer, no por su eventual limitación de bloqueo, como porque un proceso democrático y democratizador no se puede obstruir a partir de presiones, imponiendo intereses particulares y facciosos, por sobre el interés general de la ciudadanía representada en las Cámaras.
Por eso la mañana de este jueves, la legislatura local tamaulipeca, como la mayoría de las del país, cerrarán el proceso reformador constitucional en materia judicial, imponiendo el mandato popular que les llevó a las Cámaras.
Es un proceso largo y tedioso, escalonado, para renovar la cúpula del Poder Judicial de. Nuestro país; a la par, los Congresos Locales deberán realizar lo propio en otro proceso transformador, en su caso, de los Poderes Judicales locales, del Tribunal Superior a los juzgados.
Es algo que se pudo obviar en el origen, si los Ministros, Magistrados y Jueces federales, hubieran entrado al proceso transformador de la vida nacional, liderado por el Presidente de la República, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, cediendo los espacios para enderezar. Lo que evidentemente ha estado cuecho, incidiendo el imperio de la verdadera justicia.
Al contrario, se pusieron a hacerle la guerra al Presidente, a tratar de inhibir los postulados de su gobierno y a aliarse con los adversarios, magnificando el estado de impunidad y despojo que ya se venía padeciendo.
No ha habido un solo argumento válido, que desarme la intención de limpiar a fondo el Poder Judicial país; desde dentro mismo se reconoce y aun las oposiciones, han reconocido que el sistema de justicia está mal y debe cambiarse, más no como dice el Presidente, porque es aceptar la derrota que sobradamente los ciudadanos les han propiciado en las urnas desde hace años.
Por eso la reforma va y seguirá, hasta su consumación total.
El foro y el personal, serán los primeros beneficiados.