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La esperanza apura

Tenemos prisa por remontar las taras y trabas características del pasado reciente, para acceder a mayores estadios de bienestar, de tranquilidad, paz y convivencia social.

Otra vez, Tamaulipas hizo punta de lanza en la armonización de la reforma judicial federal, para que en lo local, también todos los jueces y magistrados sean electos por el voto libre, directo, universal y secreto de los ciudadanos.

La esperanza apura

Aunque estados como Michoacán y Durango, desde las vísperas consumaron las reformas constitucionales propias, estas no tienen los alcances de la dispuesta por el Congreso Local tamaulipeco, para hacer de aplicación generalizada la medida que busca transformar a fondo el Poder Judicial, hasta borrar los vicios que le alejaron del cumplimiento de su única responsabilidad: hacer justicia.

Enderezar la administración de la justicia es el paso que hacía falta para poder combatir la impunidad, de la que están colgados los delincuentes que han secuestrado la tranquilidad pública en el país y buena parte del planeta.

Hasta ahora, en lo que va de la presente administración estatal, a un muy alto costo, las instituciones de seguridad han mantenido una lucha sin cuartel en contra de los generadores de violencia, sosteniendo el principio de autoridad, perdido en las complicidades del pasado reciente.

La verticalidad en la conducción del Estado, bajo el liderazgo del gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, su ocupación cotidiana al frente de las mesas para la construcción de la paz, se han asegurado de responder puntualmente a las manifestaciones del delito y acotar el resurgimiento de los elementos que llevaron a mimetizarse las autoridades con los delincuentes hasta el pasado sexenio.

Esos ex generadores de violencia desde las instituciones, que ahora se llenan la boca para exacerbar escenarios, son los mismos que aplaudieron los excesos sangrientos en contra de inocentes y callaron cuando las corporaciones eran el brazo armado y recaudador de quienes siguen viendo como sus patrones.

Aunque hay quienes, siguen viendo la mano pachona azul atrás de los desbordamientos de violencia que tanto se solazan en festinar, más allá de responsabilidades directas o indirectas, hay otras primicias que surgen de los sucedidos en la parte media-norte del Estado esta semana.

Lo primario es lamentar la caída de dos agentes del orden en el cumplimiento del deber, en actos heroicos que no darán suficiente consuelo a los deudos, aunque mucho les prestigiarán como signo de orgullo y destino de la gratitud y condolencia colectiva, en lo que de suyo, confirma el valor, arrojo, decisión de la autoridad en todos sus miembros, por hacer valer el estado de derecho y proteger a la ciudadanía tamaulipeca.

Ese es el otro manifiesto del aquí y ahora; la decisión ejecutiva de sostener el principio de autoridad, de buscar la preeminencia del estado de derecho y el mantener a las instituciones en su lugar, alejadas de las complicidades que dieron pie precisamente a la descomposición en que caímos y de la que empezamos a salir de la mano de autoridades honestas.

Ese es el ejemplo que ha puesto el doctor AMÉRICO a todos sus colaboradores y los ciudadanos, con ellos, debemos estar seguros que quien se salga de esos cánones, más temprano que tarde pagará las consecuencias.

En paz descansen RAFAEL LÓPEZ SANDOVAL y ANTONIO LEDEZMA, agentes de la Guardia Estatal de la Secretaría de Seguridad Publica del Estado; en Paz lo hagan los demás policías, militares y agentes federales caídos en el cumplimiento del deber.

Los tamaulipecos estamos en deuda con sus familias y en duelo con ellos.

Al Congreso Local regresó ayer la diputada de la anterior legislatura, ALEJANDRA CÁRDENAS CASTILLEJOS; lo hizo para recibir el reconocimiento de abogadas postulantes y algunas de las actuales legisladoras, por la tarea que le distinguió como defensora de las mujeres y la familia, desde su gestión legislativa.

Fue en el foro "Escuchemos a las víctimas de violencia vicaria", organizado por la Barra de Juristas con Perspectiva de Género A.C. y el Frente Nacional Contra la Violencia Vicaria, quienes precisamente promueven la difusión y aplicación de las reformas que sobre la materia alentó ALEJANDRA.

La Diputada Presidenta de la mesa directiva legislativa, MAGALY DEANDAR, puso en marcha los trabajos y felicitó tales esfuerzos, en el compromiso de impulsar medidas legales y sociales para combatir esta forma de violencia que afecta a mujeres y niños.