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La carrera por el Trieltam
La cuenta regresiva para que el Tribunal Electoral decida quién ocupará la Presidencia se puso en marcha.
Tanto las magistradas como los magistrados del Tribunal estarán en los próximas horas consensando la decisión de quién estará en la Presidencia.
Mucho va a depender de la autocrítica, la formación, experiencia, porque como en las relaciones de pareja, alguien tiene que ceder.
En especial ahora, en que existen cuatro magistrados electorales, dos de cada género.
Desmenuzar la carrera profesional de cada uno de ellos, llevaría muchas líneas porque no son personas improvisadas, tienen carrera y conocen la materia.
Sus personalidades los pueden distinguir para bien o para mal, pero esa parte sólo ellos se la construyen.
Hay casos lamentables que no se pueden pasar por alto, y que en los pasillos de la materia electoral, como los Institutos Electorales, los Tribunales y hasta el propio Congreso los identifican.
El peor es Edgar Danés, y hoy, por sus actos, así aparece, porque ahora enfrenta procesos penales muy serios y todavía falta la auditoría que el Tribunal Electoral, junto con la Auditoría Superior del Estado, deben aplicar para saber cómo y en qué se gastó el dinero en el periodo del exmagistrado presidente.
Por primera vez un magistrado electoral, prófugo de la justicia, ha sido en los últimos meses un blanco perfecto para todas las críticas, que por sus actos, y sólo ello, lo tienen en esas condiciones.
Sin entrar en detalles, y los videos existen, Danés tuvo una falta de tolerancia y registró excesos durante las sesiones en vivo, cuando criticaba, por ejemplo, a la magistrada Blanca Hernández Rojas.
Lo mismo hace el magistrado René Osiris Sánchez Rivas, que ha ido, y claramente, bajo actos de violencia política de género en contra de su homóloga Blanca Hernández y de la secretaria de Acuerdos, habilitada como magistrada, Gloria Graciela Reyna Hagelsieb.
Eso y el cómo actuaba sus ponencias y sus participaciones en cada sesión, mantiene a Osiris como un magistrado en el que no se puede confiar, según algunos consejeros y legisladores que observan con preocupación el futuro del Tribunal Electoral.
Danés no dejó muy libre al magistrado Edgar Iván Arrollo Villarreal; tuvo fuertes encontronazos en las sesiones públicas que se transmiten por internet.
Pero con todo eso, ninguno de los magistrados electorales salió a defender a la institución.
Después de todo lo que se ha visto, y martillazo que el exmagistrado presidente le dio al Trieltam, era la oportunidad para que René Osiris hubiera salido a dar su mejor actuación.
No utilizar a los medios de comunicación para mandarle mensaje a la gente del Gobierno, senadores y diputados y lo vean como la persona que puede dirigir el Tribunal.
Era la oportunidad de conocer de qué están hechos los magistrados y magistradas, después de la crisis más álgida que están viviendo el Trieltam porque, en todo caso, todos y todas sabían lo que pasaba.
Ahora bien, es cierto que la ley habla de que la Presidencia del Trieltam debe ocuparla una magistrada o el magistrado con mayor antigüedad cuando se da una ausencia temporal.
Sin embargo, ahora, el Presidente no sólo renunció, se le instruyó un procedimiento para retirarle el fuero y es una ausencia total.
Dentro del artículo 103 de la ley de Medios de Impugnación, se habla de que las ausencias del presidente se cubrirán por el magistrado de mayor antigüedad o, en su caso, de mayor edad.
Si se trata de cubrir el periodo de Danés, entonces tendría que ser un hombre quien ocupe el cargo de Presidente del Trieltam.
Para ello, deberá tomarse un acuerdo al interior del pleno de los magistrados y sólo ellos podrían determinarlo.
Tanto René Osiris como Blanca Hernández Rojas ya ocuparon el cargo de presidentes del Trieltam y la magistrada Gloria era la secretaria de Acuerdos de Edgar Danés que, al momento de darse la renuncia de la entonces magistrada Marcia Garza Robles, tanto Blanca como Danés acordaron habilitarla con este último cargo.
El único que podría ocupar el puesto de presidente para cubrir el periodo vacante que deja Danés (vence el 27 de noviembre del 2025) es el magistrado Edgar Iván Arroyo Villarreal.
Por cierto que Arroyo Villarreal ha sido el único magistrado que no se ha alterado ni agredido a las magistradas del Trieltam y aunque ha debatido sus proyectos ha sabido reconocer o proponer cambios cuando las ponencias son de ellas o, incluso, de los magistrados mencionados.
Bajo las condiciones que vive el Trieltam, se ve difícil que sea el Senado de la República el que pueda intervenir para destrabar este conflicto al interior. Primero, porque requiere revivir una convocatoria, tendría que elegir no uno, quizás dos magistrados; tiene una carga de trabajo al cierre de este año que hace imposible tocar el tema Tamaulipas.
Así que las horas están corriendo en el Trieltam y es urgente que los 4 magistrados decidan ellos quién será el próximo Presidente y, de paso, que mejoren la imagen de esta instancia jurisdiccional.