Columnas > ERNESTO SALAYANDIA GARCÍA
Juventud en decadencia
La enfermedad es genética y viene de una generación a otra
Si sabemos que el adicto va a dejar la escuela, el marido irresponsable, perezoso, borracho, se va a divorciar o lo van a divorciar, si sabemos que habrá accidentes de tránsito, morirá gente inocente, que habrá pérdidas físicas y económicas, también que lo correrán del trabajo, que la hija se embarazará y dejará a las crías, de uno y de otro, a veces hasta de tres padres distintos al cuidado de la mamá o de la abuela, si sabemos, que la mayoría de los adictos son ladrones, extorsionadores, entonces, por qué la prevención no existe a pesar de que la enfermedad emocional está causando tantos problemas, si ya sabemos el calvario de un adicto, entonces, por qué no hemos aprendido la lección, hay quienes viven el sufrimiento con el padre, luego con un hijo, posteriormente con otro y con casi todos los hermanos, y la familia no ha sabido cómo poner remedio, porque no hay una cultura de prevención.
A nadie le importa la decadencia social, el reflejo de una ausencia y de una responsabilidad en los daños que generan los hogares disfuncionales, embarazos no deseados en niñas de 13 a 16 años, madres solteras, menores de 20, deserción escolar, unión libre en mocosos de 15 años, suicidios, violencia doméstica, delitos sexuales, desintegración juvenil, drogadicción, por supuesto delincuencia en todas sus escalas y al parecer, a nadie le importa todas las muertes que los hogares disfuncionales causan al día, a la semana, al día, al mes... al año.
Entrar es muy sencillo, salir, es casi imposible
No esperemos a que el gobierno haga cultura, la mejor prevención que hay, es el ejemplo que demos a nuestros hijos, enseñarles a no dañar su cuerpo, a dejar de ligar el alcohol en todos los eventos sociales, a ver al borracho como tal y no como una gracia, debemos enseñarles valores, hábitos y a levantar su autoestima, de lo contrario, las emociones negativas les harán severos daños.
No se nos enseña a vivir sin ansiedad, sin pensamientos toxico.- La cerveza es una droga; droga es cualquier sustancia que ingresa al cuerpo y altera el Sistema Central Nervioso. Un joven que se emborracha con cerveza es un adicto al alcohol, hay que considerar que el alcohol es la droga de mayor consumo en el mundo y la que más muertes al día causa.
Un adicto, hombre o mujer, irrumpe la paz y el bienestar común, ya sea el padre, el hijo, la esposa o alguien que esté usando algún tipo de sustancia representa una bomba de tiempo, es el huracán rugiente, tipo raro, insoportable.
El hogar vive la enfermedad emocional en todo su apogeo, neurosis, mala comunicación, rivalidad, resentimientos, odios, devaluaciones, agresiones, intimidaciones, amenazas, gritos, injusticias, incertidumbre, soledad, tristeza, frustración, culpa y miedos, son tan solo algunos de los ingredientes de lo que siembra un adicto en casa. https://www.youtube.com/watch?v=8DNrG3KFTLM gracias por compartir, ernestosalayandia@gmail.com 614 256 85 20