Guste o no, #Tod@sSOMOSLoret
A veces ya es mejor reír, para no llorar. Se ha cruzado una frontera y ya no habrá vuelta atrás.
Hoy por hoy, México ha sido considerado, por tercer año consecutivo, como el país más peligroso para ejercer el periodismo.
Las agresiones a periodistas (al igual que la inseguridad en general) han ido en aumento, registrándose en este trienio 30 asesinatos; 7 solamente en lo que va del 2022, la mayoría de los cuales permanecen impunes.
En este entorno de violencia, resulta inadmisible, alarmante y preocupante que, desde el poder, se acose y descalifique a aquellos que no coinciden con las ideas del gobierno u osen investigar e informar a la opinión pública sobre presuntos actos de corrupción... Esas denuncias que el hoy Presidente también hacía y exigía se esclarecieran cuando "era" oposición. En este contexto surrealista, ahora l@s periodistas crític@s son constantemente atacad@s por quien debiera ser el principal sujeto responsable de velar por su protección y salvaguardar así la libertad de prensa y de expresión.
No nos confundamos ni un segundo... la libertad de expresión es un DERECHO consagrado en nuestra Constitución, fundamental para el desarrollo democrático, que permite exista una pluralidad de ideas, requisito INDISPENSABLE para ser realmente libres.
Los embates hacia Carlos Loret de Mola en los cada vez más repetitivos adoctrinamientos mañaneros, a partir de haber revelado un presunto conflicto de interés y tráfico de influencias del hijo del Presidente (por ocupar una residencia en Houston, Texas que pertenece a un ejecutivo de una empresa petrolera beneficiada con contratos de Pemex), no han cesado y se han puesto en riesgo no solo el prestigio del comunicador, sino su seguridad y la de su familia, al dar a conocer supuestas millonarias cantidades de dinero devengado por salarios.
Con esas declaraciones, y la supina ignorancia (o malicia descarada) de sus "asesores" jurídicos, el Ejecutivo violó en menos de cinco minutos tanto la Constitución, como al menos 8 instrumentos legales vigentes. Por su cada vez más evidente enojo, echó al escusado los Derechos a la Libertad de Expresión, el Derecho a la Intimidad, a la Protección de Datos Personales y el Derecho a la Privacidad. Pareciera que "olvidó" la Ley General de Responsabilidades Administrativas que establece que un uso indebido de información oficial prevé la conducta denominada abuso de atribuciones, lo que constituye una falta grave.
Y es que como ya lo hemos señalado, nuestro Presidente simplemente no tolera la crítica.
Sorprende también el silencio cómplice de la CNDH, cuya última recomendación en esta materia data de 2016, cuando en su momento se hizo un llamado enérgico a la Federación y a las Entidades Federativas para que implementaran políticas públicas encaminadas a generar un entorno seguro y respetuoso hacia los periodistas, comunicadores y medios de comunicación.
Por último... El enojo no sería tanto, si no fuera porque la Mansión del Bienestar supuso el derrumbe del discurso en el que se basa su denominada cuarta transformación. Pues la sombra de la corrupción, el conflicto de intereses y el tráfico de influencias de su círculo más cercano se evidencia. Así de simple.
Nadie dude que l@s Diputad@s de Acción Nacional defenderemos la libertad de expresión al costo que sea. Presentaremos iniciativas de ley para proteger el ejercicio del periodismo de cualquier amenaza. No permitiremos más acecho y persecución al gremio. Veamos cómo reacciona Morena... la esperanza de México. (Coordinador del GPPAN)
