Columnas

El hombre y su huella

  • Por: HERIBERTO DEÁNDAR MARTÍNEZ
  • 23 DICIEMBRE 2020
  • COMPARTIR
El hombre y su huella

El Dr. Serapio Cantú Barragán era conocido como el Médico de los Pobres por su espíritu altruista.

Por Heriberto Deándar Martínez

Parte de la transformación de Reynosa en los inicios del siglo XXI, está marcada por la obra de un médico que logró llegar a la Presidencia Municipal de Reynosa para llevar a una dimensión mayor su afán de servir a los demás, que se fue acendrando desde el ejercicio profesional de su gran vocación hipocrática. Como testigos sólidos de su interés por el municipio, la ciudad y sus habitantes, está el puente Broncos, que ha dado fluidez al tránsito vehicular por el bulevar Hidalgo y otras muchas obras.

El Dr. Serapio Cantú Barragán, conocido como el Médico de los Pobres por su espíritu altruista que lo llevó a consultar a la gente de escasos recursos y darle la medicina sin cobrar sus honorarios, falleció ayer en la ciudad de Monterrey, donde estaba siendo tratado de complicaciones pulmonares derivadas de una infección de Covid-19, desde principios del mes. Cabe señalar que la lucha del doctor contra el bicho que mantiene en riesgo a la humanidad entera, fue denodada, pues por momentos parecía salir airoso de la contienda; pero, finalmente, perdió.

Aquel que tantas vidas salvó desde su consultorio particular y luego desde la Clínica Miravalle que fundó para dar atención de calidad a la gente de Reynosa y la comarca e, inclusive del lado americano, desde donde venían a ser tratados con calidad y atención profesional, no resistió los embates del virus que ya ha cobrado más de tres mil vidas en Tamaulipas y casi setecientos cincuenta nada más en el municipio de Reynosa.

La noticia del deceso del apreciado médico fue difundida a través de Facebook por amigos y familiares y, finalmente, fue confirmada por la familia, que publicó el sentido mensaje: "Con profunda tristeza lamentamos informar el fallecimiento del Dr. Serapio Cantú Barragán ocurrido el día de hoy.

Les agradecemos las oraciones por su eterno descanso:

Atentamente, Adriana Cantú de Cantú, Adriana Lucia, Luis Antonio y Jose Manuel Cantú Cantú".

Apenas hace dos años que el Dr. Cantú Barragán atendió el llamado de la población para presentarse nuevamente como candidato del Partido Revolucionario Institucional a la Presidencia Municipal de su querida Reynosa. Dijo entonces que: "Vamos a rescatar a Reynosa, yo al igual que ustedes, estoy hasta la madre; nos han dejado una ciudad que no merecemos y vamos a transformarla juntos, vamos a llevar a Reynosa a manos seguras, vamos a recuperar la salud, la tranquilidad económica y sobre todo, a acabar con la corrupción. Vamos juntos por esa meta". En el conteo de los votos, la suerte no le favoreció.

Sin embargo, en el recuerdo de los habitantes de esta frontera quedan sus grandes logros: los Centros de Asistencia Infantil Comunitarios, sembrados como jardines en las colonias populares, el Archivo Histórico Municipal, el rescate del parque de beisbol Adolfo López Mateos, más de 40 plazas públicas para la sana convivencia familiar, la habilitación de los terrenos donde hoy está el DIF municipal, CRI, Meced, Casa del Migrante, así como la construcción de la segunda etapa del bulevar Luis Donaldo Colosio.

Pero, quizá más que la obra pública y el hábil manejo de los asuntos del municipio, se recuerda su don de gentes. Difícilmente las personas que acudían en busca de apoyo para solucionar sus problemas se iban con las manos vacías. Los medios de comunicación tuvieron siempre la puerta abierta, pues no había nada que ocultar en el tratamiento de los asuntos públicos.

Supo tener la sensibilidad suficiente como para escuchar las voces de los reynosenses. Cuando hubo oposición a la construcción de un estacionamiento subterráneo debajo de la plaza Hidalgo, escuchó las razones de los opositores al proyecto y éste quedó cancelado.

Hoy el alma del Médico de los Pobres descansa al lado del Creador; el pueblo de Reynosa, su pueblo, lo recuerda con afecto y reconocimiento. Descanse en Paz.

Continúa leyendo otros autores

DEJA TU COMENTARIO