El gran reto de Gattás…

El proceso electoral culminó, aunque la guerra poselectoral sigue. El nuevo mapa electoral que vivirá Tamaulipas, y cuyas votaciones nos dan el panorama a partir de octubre próximo, es hartamente interesante y dará tema para muchas colaboraciones.

La Capital de Tamaulipas, en menos de cinco años, pasó de ser un bastión dominado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), a ser gobernado por Acción Nacional (PAN) y votado el pasado seis de junio para que llegue el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

ÓSCAR ALMARAZ SMER llegó a la Alcaldía de Victoria (2016), en una etapa en donde el PRI había perdido la gubernatura, tras décadas de hegemonía, arrebatada por la promesa de unos “vientos de cambio”.

Uno de los problemas que nunca pudo superar ALMARAZ SMER, fue el del agua; él mismo confesó que “por ahí le pegaron” y le impidieron la reelección en las urnas en el 2018.

Por ello llegó XICOTÉNCATL GONZÁLEZ URESTI al poder; pero en menos de 365 días (aunque sobrevivió en el cargo de Alcalde dos años), asqueó a la población evidenciando el error de haber votado por un personaje que demostró su inutilidad.

El daño que XICO le hizo al Partido Acción Nacional quedó evidenciado el pasado seis de junio, a pesar del esfuerzo de PILAR GÓMEZ por recuperar la confianza de la población.

Cabe decir que la dama, con todo lo que le quiera agregar en su contra, realmente hizo mucho más en menos de seis meses que lo que hizo su depuesto antecesor en dos años.

Acción Nacional reaccionó tarde en cambiar a XICO y, a toro pasado, se pueden ver las consecuencias que se deberán analizar con frialdad pues deja una enseñanza política electoral.

La irritación social que dejó XICO, sumada a la brutal presión que Palacio Nacional le hizo a la “Marca Tam”, así como a los jugosos apoyos federales en “greña” y al programa de vacunación, fueron factores que supo capitalizar el equipo de LALO GATTÁS, abanderado de la coalición conformada por el Movimiento de Regeneración Nacional y Partido del Trabajo, convirtiendo ello en más de 55 mil votos que lo hicieron vencedor.

Fue un triunfo limpio el de GATTÁS. Cada voto conseguido lo persiguió y lo sudó. Salió a la calle y fue hasta el rincón más apartado de la Capital a solicitar el voto; los resultados saltan a la vista y nadie se los puede regatear.

Un factor importante de la victoria de LALO GATTÁS, fue la estructura personal que edificó, a través de las llamadas “casas Morena”.

Tanto GATTÁS como su equipo trabajaron, operaron y sudaron para edificar su estructura que dio resultados el pasado seis de junio. Insisto, nadie puede negar que ganara con todas las de la ley.

En número electorales, GATTÁS y equipo se enfrentan a lo siguiente: el 52.9181 por ciento del universo electoral acudió a las urnas, según cifras del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP).

Es decir poco más de 147 mil votaron, de un padrón cercano a los 290 mil electores en la Capital. De quienes acudieron a las urnas, un 36.9198 por ciento votó por LALO GATTÁS y lo que él representaba.

Aquí viene lo interesante: el 63.0802 por ciento de los votantes prefirió otras opciones a la que ofrecía GATTÁS, sin que ello le reste en lo más mínimo el mérito de haberse alzado con el triunfo.

Estos números son muy importantes para rematar con lo siguiente: LALO GATTÁS ya venció, por lo que ahora, una vez que rinda protesta como Alcalde, el único y verdadero reto será convencer.

¡Sí!, el reto de GATTÁS será convencer a la población capitalina que fue la mejor opción y la tiene fácil: basta con hacer bien las cosas; tomar como ejemplo los errores que cometieron los antecesores alcaldes para no repetirlos, encabezando un Gobierno de resultados.

Al día siguiente de su triunfo, el siete de junio, LALO GATTÁS y equipo acudió a la Presidencia Municipal donde señaló que seguía la reconciliación.

Días después, Cuando recogió su Constancia de Mayoría, GATTÁS (y equipo) también señaló que “se puede llegar sin la Prensa, pero no se puede gobernar sin ella”; algo que tal vez experimentó en cabeza ajena al conocer la historia de XICO GONZÁLEZ.

El único y más importante reto es cumplirle a la población capitalina y si GATTÁS es inteligente (nadie lo duda) y quiere hacer huesos viejos como político rentable, sabe lo que debe hacer.

Ni GATTÁS ni su equipo deben pasar por alto lo siguiente: Cada día de su mandato será un día de campaña para el siguiente proyecto y aquellos políticos que no lo entienden así, terminan en alguna Subsecretaría de Salud, apestado y repudiado; aterrado que de la justicia los llame en cualquier momento…

La guerra electoral ya pasó. Estamos en proceso de reconciliación, de guardar las armas y de tender puentes de comunicación en bien de Victoria, cada uno desde su trinchera.

La lección más importante que se aprendió en las urnas el pasado seis de junio, es que la población sabe premiar, castigar y cambiar  de políticos.

Una nueva camada de electores se suma en cada proceso y una finaliza. No se debe perder de vista que en menos de cinco años, las preferencias electorales en la Capital pasaron de ser tricolores a color azul y ahora de color guido…

El poder lo tiene la ciudadanía y ese es el verdadero mensaje que están gritando las urnas desde el seis de junio pasado… Pendientes…

Gracias… nos leemos hasta mañana

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