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Descolonízate con Nacho Cano
Está tardando el ministro de Cultura en fichar a Nacho Cano para llevar a cabo la tarea de descolonizar la cultura.
Con lo bueno que es el antiguo componente de Mecano en esto del entendimiento entre pueblos y la alianza de civilizaciones, con lo bien que se le da el mestizaje desinteresado y nada explotador, seguro que es capaz de quitarnos de encima todas las visiones imperialistas y etnocéntricas que hemos heredado de otros tiempos.
¿Para qué otra cosa se iba a meter el artista en crear un musical sobre una de las figuras más ambivalentes de la conquista de América si no es para defender un valor superior como el del hermanamiento de pueblos con una misma lengua y afianzar los vínculos a un lado y otro del Atlántico?
Yo no he tenido la suerte de ver su multicultural espectáculo, pero escuchándolo el otro día en la rueda de prensa que convocó para hablar de las acusaciones de explotación laboral de extranjeros que sobre él pesan estoy segura de que habrá creado un musical muy crítico con la historia colonial de España.
¿Por qué debería yo tener dudas sobre su visión de la Conquista? ¿Porque se rodeó de esos buenos salvajes (perdón, buenos becarios) que tenían a bien agradecerle al empresario que les diera tan generosa oportunidad?
¿Porque se calificó a la mujer que lo denunció de conflictiva por no haber sido una buena compañera de sus compañeros? ¿Porque insistió reiteradamente en que ninguno de sus becarios le había quitado el trabajo a nadie?
¿Porque el abogado de extranjería que traía consigo nos dio la lista de los documentos que hay que presentar para obtener un permiso de residencia sin aclarar la situación en la que estaban los artistas en prácticas?
¿O vamos a descartar a Nacho Cano como descolonizador del año solo porque al final de su comparecencia le dio un arrebato histriónico y aludió a algo tan sensible para la memoria patria como son las cunetas?
Cierto es que el músico anda un poco despistado con una figura tan importante como Isabel la Católica.
En su día la rescató para elogiar, comparándolas a ambas, a la otra Isabel de la que es fiel devoto, la Díaz Ayuso.
Habrá que explicarle que la de Castilla no apoyó la expedición de Colón precisamente para que fuera en busca de un enriquecimiento cultural.
Y que igual esto de las sociedades multicultis no eran su fuerte, dado que en el mismo año en que partieron las tres carabelas, también se animó a partir, no muy sutilmente, a unas gentes que por aquí vivían por la simple razón de que eran judíos.