Derechos, libertades y orden

Gobernar la Ciudad de México cumpliendo con principios democráticos fundamentales como el respeto a los derechos humanos, la no represión y la justicia, pero al mismo tiempo procurado el orden y el respeto a derechos ha sido uno de los principales retos de la administración actual. 

En menos de dos meses hemos visto cómo en distintas acciones se ha puesto fin a diversos fenómenos de desorden que, en muchos casos, representaban también factores de inseguridad. 

Derechos, libertades y orden

El acto más reciente fue la liberación de la circulación del Eje 1 Norte que llevaba años tomado por quienes ejercen el comercio informal en la zona causando severos daños a la movilidad. El operativo se llevó a cabo sin violencia y la gran mayoría de los comerciantes se retiraron por sus propios medios. 

Este retiro no fue una acción autoritaria. De forma previa, se entabló diálogo con representantes de los comerciantes. Se les hizo ver que, a diferencia de los años del surgimiento del ambulantaje, hoy se cuenta con apoyos económicos desde el Gobierno Federal como las pensiones para adultos mayores, las becas para la juventud que estudia y, en la Ciudad de México, está la Beca Bienestar para niñas y niños que cursan su educación básica. 

Estos apoyos llegan a todas las familias, incluidas las de quienes ejercen el comercio informal. Adicionalmente, el Gobierno capitalino pondrá a disposición de los comerciantes opciones como Jóvenes Construyendo el Futuro, así como oportunidades de acceso a microcréditos para que accedan al empleo o se conviertan en pequeños empresarios formales. 

Días antes la ciudad fue amenazada por un megabloqueo de transportistas para conseguir un incremento de hasta cinco pesos a la tarifa. Gracias a la presencia de concertadores y policías en cada punto bloqueado, la protesta fue desarticulada y las afectaciones fueron mínimas.  

Otro hecho destacado fue lo ocurrido en torno a la llamada Okupa Cuba. En torno a la sede de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) tomada por grupos de personas encapuchadas, se comenzaron a presentar fenómenos de descomposición. El más famoso fue la agresión a una mujer que circulaba frente al inmueble cuyo auto fue destrozado porque se negó a pagarles un "derecho de vía". En un operativo sin violencia y con respeto a los derechos humanos, las responsables fueron detenidas y el inmueble devuelto. 

Luego de estos hechos, la Secretaría de Gobierno capitalina se dio a la tarea fortalecer el diálogo que había llevado durante meses con los indígenas triquis desplazados de Oaxaca que habían instalado un plantón, primero sobre Eje Central y luego en Avenida Juárez, que colapsaba el tránsito y representaba un riesgo sanitario para las mujeres y niños que vivían en las calles de esa esquina. En coordinación con la Comisión de Derechos Humanos y la policía capitalina se logró reubicar esta protesta de forma pacífica. 

El diálogo es el principal instrumento de Gobernabilidad en la Ciudad. No obstante, los procesos democráticos no excluyen la realización de actos de autoridad. Democracia y respeto a derechos no están peleados con el orden, como muchos años nos hicieron creer los gobiernos autoritarios. (Secretario de Gobierno de la CDMX)