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Congreso sin liderazgo
Cd. Victoria, Tam.- Apenas el lunes pasado comenté en este espacio el caso especialísimo de la diputada local LETICIA SÁNCHEZ GUILLERMO, electa por mayoría en el distrito 11 de Matamoros.
Claro ejemplo del pragmatismo que hoy priva entre la clase política, donde ideologías y militancias han sido desplazadas por la conveniencia personal y el más tosco arribismo.
Votada originalmente como candidata de MORENA (domingo 6 de junio de 2021) a las pocas semanas sorprenderá a sus seguidores cuando se brinca a la bancada del PAN, mire usted… ¡un día antes de asumir el cargo!
Es decir, el 30 de septiembre de 2021 y al respecto importa recordar que la presente 65 legislatura comprende del 1 de octubre de 2021 al 30 de septiembre del 2024.
Por aquellos días trascendió que la señora SÁNCHEZ GUILLERMO había sido convencida por el entonces secretario general de gobierno CESAR, el Truko, VERÁSTEGUI, con palabras dulces de su repertorio y los más luminosos argumentos. Cinco destellos de convincente lógica, según trascendió.
Aunque el Truko después fue candidato y sería derrotado en los comicios del 5 de junio de 2022. Vaya problema, todo indicaba que LETICIA se habría quedado en situación por demás comprometida. Como el perro de las dos tortas. Con ninguna.
Sin embargo, la necesidad de consenso legislativo planteada por el nuevo gobierno americanista le concedió el perdón, en aras de la conciliación legislativa, buscando consolidar la mayoría oficialista.
Retornó, pues, la afligida dama, a la bancada morenista el 14 de septiembre de 2022. Digamos que regresó a la mar de donde provenía, cargando la cruz del arrepentimiento y pidiendo clemencia.
Se vistió de guinda otra vez. Sin embargo, en las últimas semanas, colegas que cubren con regularidad la fuente del Congreso observaron conductas extrañas en la susodicha.
No parecía simpatizar con la agenda de MORENA sino con la del PAN. Y, peor todavía, ante lo que parecía un conflicto de intereses, optaba por el ausentismo.
Lo dije aquí apenas el lunes pasado:
-“ Al marcharse, la dama vota con los pies y, al parecer, no conoce otra manera. El mensaje es que de plano no cuenten con ella cuando se ventilen acuerdos que afecten a sus amigos del PAN, en concreto, al antiguo régimen. La ingratitud no es gripe que se cure pronto. Constituye un torcimiento de la voluntad que en ocasiones se torna crónico, como es el caso. Traidora serial.” (Columna Interiores, “Gulliver también era doctor”, lunes 6 de marzo de 2023, https://tinyl.io/81je).
La realidad muy pronto convertiría esos temores en hechos concretos. Con fecha miércoles 8 de marzo, la referida legisladora presentó un escrito formal ante la presidencia del pleno donde comunica su renuncia a la fracción de MORENA así como su “inmediata incorporación” al grupo parlamentario del PAN.
Como en sus anteriores piruetas, la misiva desdeña cualquier explicación, prescinde de toda justificación ideológica. En su carta maneja la mudanza de bancada en lenguaje burocrático, de una oficina a otra, como un mero cambio de adscripción, dice: “para los usos y efectos tanto legales como administrativos a los que haya lugar.”
Y bueno, queda anotada esta nueva defección como una muestra redundante de la incapacidad organizativa que aqueja a la dirigente formal (solo en el papel) de la bancada morenista ÚRSULA SALAZAR MUJICA.
Un verdadero desastre como pastora legislativa. Oiga usted, aquella facilidad con que las ovejas le brincan el cerco y las gallinas se le salen del huacal.
En la columna del lunes citada arriba comenté que “los retos y urgencias de la presente etapa tamaulipeca exigen cualidades que ella desconoce. Determinación, agallas y pasión por los resultados.”
Nada de esto se observa en el desempeño de ÚRSULA. En la misma bancada de MORENA no parece prosperar la voluntad de empujar en la misma dirección.
Cada quien jala para su santo. Priva el realismo mágico en dicho MACO