Basura tecnológica: el creciente negocio de la hipocresía

Me compré un móvil nuevo. Android. El anterior era de 2019. Abrí la caja. No había auriculares. El cable del cargador tenía una entrada USB tipo C (googleen) en cada extremo. No había enchufe. Me dije que podía usar mi cargador antiguo. Lo hice. El tiempo estimado de carga era de 44 horas. Me pareció mucho. Regresé a la tienda. Expliqué. Me dijeron: "Necesitás un enchufe de carga rápida". Lo compré. El teléfono nuevo no tiene dos entradas --una para auriculares y otra para cargador, como el antiguo--, sino una para todo. Es, como dije, una entrada USB tipo C. Mis auriculares son del tipo 3.5?mm jack (googleen). Expliqué. Me dijeron: "Necesitás un adaptador". Lo compré. Pero me di cuenta de algo: al haber una sola entrada, no se puede cargar el teléfono mientras se usan los auriculares (acción desaconsejada, indispensable en aviones). Expliqué. Me dijeron: "Necesitás auriculares bluetooth". Los compré. Vienen con batería. La batería necesita cargador. Uno de los extremos de ese cargador es un USB tipo C. El otro, un USB común para el cual se necesita un enchufe distinto al del cargador del teléfono. Resumen: donde antes había un móvil, un cargador y auriculares, ahora hay un móvil, un cargador, un enchufe, un adaptador de 3.5?mm jack, auriculares bluetooth, batería de auriculares bluetooth, cargador de batería de auriculares bluetooth, enchufe de cargador de batería de auriculares bluetooth y cuatro cajas que contienen módulos envueltos en 15 plásticos. La empresa dice que eliminó la entrega de auriculares y enchufes porque "muchos usuarios están reutilizando los auriculares y cargadores que ya tienen en casa". Así creen que pueden "ayudar a abordar el creciente problema de los desechos electrónicos y eliminar cualquier presión que los consumidores puedan sentir hacia la compra continua de nuevos cargadores con nuevos teléfonos". Yo me pregunto quién va a abordar el creciente problema de la hipocresía.

Basura tecnológica: el creciente negocio de la hipocresía