Ayuda para empleadores

El estrés puede ser perjudicial para nuestra salud y aumentar los problemas de salud mental. Los desafíos de salud mental pueden incluir enfermedades mentales clínicas y trastornos por uso de sustancias, así como otras emociones como estrés, pena, tristeza y ansiedad, donde estos sentimientos son temporales y no forman parte de una condición diagnosticable. 

La industria de la madera y el comercio de materiales de construcción proporciona bienes y servicios a los contratistas profesionales y a los constructores de viviendas. Existen problemas generales de seguridad y salud en la industria, incluidos los registros, el estrés ergonómico, el almacenamiento, la seguridad de los vehículos industriales motorizados y la protección de las máquinas. Los comerciantes de madera y materiales de construcción suelen participar en la entrega de productos a las obras, lo que puede incluir la descarga de materiales mediante carretillas elevadoras.  Por lo tanto, es importante que estos operadores reciban formación sobre el funcionamiento seguro de las carretillas elevadoras en las obras.

El boletín de información sobre seguridad y salud (SHIB) de la OSHA, informa a los empleadores que las normas de empleo juvenil de conformidad con la Ley de Normas Laborales Justas prohíben a la mayoría de los empleados menores de 18 años operar carretillas elevadoras para operaciones no agrícolas y recuerda a los empleadores que todos los operadores de carretillas elevadoras deben estar capacitados y certificados.

La implementación de un programa integral de seguridad y salud es una herramienta importante para crear un lugar de trabajo seguro y rentable. Las siguientes referencias fueron seleccionadas para ayudar a desarrollar un programa de seguridad y salud para la industria de la madera y el comercio de materiales de construcción.

En 2016, OSHA actualizó las Pautas para programas de seguridad y salud que publicó por primera vez hace 30 años para reflejar los cambios en la economía, los lugares de trabajo y las cuestiones de seguridad y salud en evolución.  Las Prácticas recomendadas están diseñadas para usarse en una amplia variedad de entornos de pequeñas y medianas empresas y presentan un enfoque paso a paso para implementar un programa de seguridad y salud, construido en torno a siete elementos centrales que conforman un programa exitoso.

En 1970 murieron alrededor de 14,000 trabajadores en el trabajo, es decir, cerca de 38 por día. En 2021, la Oficina de Estadística Laboral informó que esa cifra se había reducido a alrededor de 5 mil 190, o sea, unos 14 por día.  Al mismo tiempo, el empleo en Estados Unidos se ha más que duplicado, con más de 143 millones de trabajadores en más de 10 millones de lugares de trabajo. La tasa reportada de incidencia de lesiones y enfermedades graves relacionadas con el trabajo también ha disminuido notablemente, de 10.9 por 100 trabajadores en 1972 a 2.7 por 100 en 2021. 

Las normas de seguridad y salud de OSHA, incluyen las referentes al asbesto, protección contra caídas, polvo de algodón, excavación de zanjas, protección de maquinaria, benceno, plomo y agentes patógenos transmitidos por la sangre, han evitado un sinnúmero de lesiones, enfermedades y muertes relacionadas con el trabajo. No obstante, siguen ocurriendo demasiadas lesiones y muertes evitables. En los lugares de trabajo de Estados Unidos todavía existen riesgos graves y condiciones peligrosas.

Anualmente, más de 3.2 millones de trabajadores sufren alguna lesión o enfermedad grave relacionada con el trabajo. Millones más están expuestos a sustancias químicas tóxicas que pueden causar enfermedades después de varios años.  Además del impacto directo en cada uno de los trabajadores, las consecuencias desfavorables para la economía de los Estados Unidos son considerables.  Las lesiones y enfermedades relacionadas con el trabajo tienen un costo superior a los 97 mil 400 millones al año para los patronos americanos solo por concepto de costos de indemnización por accidentes de trabajo. Los costos indirectos para los patronos, tales como la pérdida de productividad, costos de capacitación y reemplazo de personal y tiempo dedicado a investigaciones después de una lesión, pueden ascender a más del doble de las cifras citadas.  Los trabajadores y sus familias sufren grandes daños emocionales y psicológicos, además de la pérdida de salarios y de los gastos de atención de los lesionados, lo que debilita la economía aún más. 

La Ley OSH protege la seguridad y la salud en el lugar de trabajo de la mayoría de las empresas del sector privado y de sus trabajadores, así como de las empresas y los trabajadores del sector público.

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