¿Adiós a la coalición?

Todo parece indicar que el intento de la coalición entre el PAN y el PRI ya chupó faros en lo que respecta a la candidatura para gobernador.

Lo digo porque el delegado general tricolor en nuestra entidad, FELIPE GONZÁLEZ ALANIZ, tan pronto arribó, soltó de su ronco pecho que no había condiciones para coaligarse con el PAN.

Luego, dos ex dirigentes estatales del PRI externaron su oposición a esa alianza: uno fue ÓSCAR LUEBBERT GUTIÉRREZ, el otro, RAMIRO SALINAS.

Luebert fue tajante arguyendo que en lo personal se oponía porque los panistas se la pasaron prácticamente dándoles pajuelazos en lo que va del presente sexenio.

Y no exageró ni un centímetro en sus palabras porque lo mismo metieron a la cárcel a un ex gobernador, EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES, que sometieron y convirtieron en colaboracionista que se supone a cambio de no entabicarlo, a otro ex gobernador, EGIDIO TORRE CANTÚ, como también fue público y notorio que si el ex gobernador TOMÁS YARRINGTON RUVALCABA esta tras los barrotes en Texas fue por la persistente petición de FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA.

Claro, la solicitud no la hizo en lo personal sino como mandatario estatal, nomás que ya ve usted amigo lector como son los gringos, cuando agarran a un paisano: primero le sacan raja ya bien obteniendo información o decomisándole los bienes que tenga por allá, lo mismo en depósitos bancarios que en propiedades. Y lo absurdo es que el gobierno de Tamaulipas no ha ido a la Corte de Texas a reclamar los bienes supuestamente mal habidos por parte de Yarrington, se le reintegren al gobierno de Tamaulipas.

Entonces, con esos antecedentes tienen sobrados motivos los tricolores para negarse a una coalición que ahora si le urge al PAN. Ya ni ellos mismos creen que podrían ganar la elección de gobernador sin el concurso de los priistas, y vaya que tienen motivos para suponer tal cosa.

En las elecciones de junio pasado el MORENA superó al PAN por una cifra que no llegó a los 80 mil votos. O séase, como dicen en el rancho, por un pelo de rana.

Si hubieran aceptado coaligarse con el PRI, como lo pidieron los tricolores, hoy tendrían la mayoría en el Congreso del Estado y no hubieran perdido las siete principales ciudades de Tamaulipas, únicamente conservaron Tampico. 

Los panistas los menospreciaron basándose en los resultados electorales de las elecciones para diputados locales en el 2019 en donde los albiazules le ganaron a los morenistas con los priistas de coleada en 21 de los 22 distritos y trascendió que en realidad ganaron en los 22 pero recurrieron a la alquimia y a la aritmética para perder en un distrito de Matamoros y así permitir el ungimiento de GERARDO PEÑA FLORES como diputado que fue postulado por la vía plurinominal.

Por lo mismo fue que el panismo se envaneció y llegaron las elecciones de junio pasado en donde iban de por medio alcaldías, diputaciones locales y diputaciones federales.

Los resultados, como lo saben mis lectores, fueron desastrosos para los panistas, pero en la suma general de votos estuvieron competidas las elecciones.

No tengo el dato a la mano en forma precisa pero si mal no recuerdo la diferencia total entre los candidatos marrones y los albiazules fue menor a los 80 mil sufragios, un resultado que les hizo ver requieren a como dé lugar de la concurrencia del PRI, nomás que estos  ya no quieren ir con ellos ni a las canicas, aunque hay algunos que si se han manifestado por la coalición, pero lo que son los priistas de alto nivel como el Delegado FELIPE GONZÁLEZ y los ex dirigentes estatales  como OSCAR LUEBBERT y RAMIRO RAMOS ya expresaron su negativa a la coalición, aunque Ramiro la matizó diciendo que está en favor de la coalición siempre y cuando el candidato sea un priista. Poco le faltó para decir que ese debe ser él.

Pero seguramente LUIS RENE El Cachorro CANTÚ GALVAN, a quien también le llaman “El Cacharro”, o más bien el comandante en jefe de los panistas tamaulipecos que no es otro más que el gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, ha de haber respondido a la propuesta de RAMIRO RAMOS SALINAS, ¿Y la nieve de que sabor la quieres?

En pocas palabras, hay muchos resquemores como para que se concrete la coalición PRI – PAN, y eso le agrega otro obstáculo a la intención de retener el palacio de gobierno de Tamaulipas, a los panistas, por supuesto.

Por otro lado, los prospectos morenistas siguen en su labor de posicionamiento y la gente como que ya no le pone mucha atención al resultado de las encuestas. A cada día crece el número de los que creen que finalmente el visto bueno saldrá de la voz de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, que sinceramente no creo que ni los suyos le den credibilidad a lo que dice y re dice en las “mañaneras” de que las cosas ya no son como antes.

En mi personal enfoque pienso que ya está haciendo política al estilo del viejo PRI en donde una de sus reglas era: los alcaldes son del gobernador y los gobernadores, del presidente.

La diferencia es que ahora hay una competencia electoral que en las décadas de los 60´s, 70´s, y hasta 80´s, no había. Fue en la de los 90´s en donde el PRI comenzó a perder gubernaturas y en las del 2000 se le fue de las manos la presidencia de la República, que luego la recuperó doce años después para volverla a perder en el 2018, y de esa fecha a la actual, López Obrador se ha venido entronizando en el poder porque el respaldo popular lo sigue conservando con todo y las metidas de pata.

Lo anterior hace comprender que muchos fueron los agravios cometidos por los antecesores para que con todo y sus regadas de tepache, de un 60 al 70 por ciento lo siguen apoyando. Si no fuera así, el MORENA no hubiera ganado once de 15 gubernaturas en el pasado mes de junio y de coleada, es el partido que cuenta con más diputados.

Pero a sus opositores como que les preocupaba era que no obtuvieran la mayoría calificada y por andar persiguiendo a las gallinas descuidaron el corral de los chivos, y vinieron los lobos a comérselos a placer.

Toda una metida de pata de los empresarios que estuvieron detrás de la furiosa campaña para impedir que los marrones llegasen a ser la mayoría calificada en la Cámara de Diputados.

Fue una victoria aparente lo que lograron porque el MORENA o más bien dicho López Obrador ahora tiene a su disponibilidad a 19 gobernadores más los dos del Movimiento Ciudadano que ya están en el redil y dos que tres del PRI que también ya cantan bajo la guía de la batuta de AMLO.

Y en el mundo de la política todos saben que los gobernadores son los que cubren los gastos de estancia y otras cositas más de los diputados federales allá en la CDMX.

Les ponen departamentos como si fueran esculturales querreques para que estén cómodos y no extrañen la casa. Huelga decirles la sabrosa vida que se dan a costa de los erarios estatales y con ese compromiso “moral” es como luego los gobernadores influyen en los diputados federales para que aprueben o reprueben cualquier iniciativa de ley, así que ya sabanas para que te lo digo que va a pasar con la reforma energética.

Y por hoy, BASTA.

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