Nuevo salario mínimo cubre necesidades básicas de una familia de campesinos
Esto equivale a recibir 4 mil 251 pesos cada mes, el doble que hace un lustro y el triple que hace 15 años
La Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) acordó que, a partir de enero de 2021, el salario mínimo general suba de 123.22 a 141.70 pesos diarios, excluyendo la Zona Libre de la Frontera Norte.
El nuevo minisalario alcanza a sacar de la pobreza a una familia campesina de cuatro integrantes con dos personas laborando.
Esto al considerar que ambos trabajadores sumarían ingresos por 8 mil 502 pesos, una cifra que les permitiría satisfacer sus propias necesidades básicas y las de dos personas que dependan económicamente de ellos.
Datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval) señalan que adquirir los bienes y servicios para satisfacer las necesidades mínimas de cuatro personas que viven en una localidad rural del país tuvo un costo mensual de 8 mil 615 pesos en noviembre pasado, es decir, casi el minisalario de dos jefes de familia.
Con el aumento para 2021, México remonta ocho posiciones a escala internacional en cuanto al salario mínimo, colocándose en el lugar 76 de 135 países, de acuerdo con la Conasami.
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El objetivo del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador es alcanzar una posición entre las primeras 60 naciones con mayores percepciones salariales.
A finales del año pasado, cuando anunciaron el aumento para el presente año, Luisa María Alcalde, titular de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STyPS), estimó que aproximadamente 3.44 millones de trabajadores mexicanos se beneficiarían con el incremento.
A septiembre pasado, 11 millones 993 mil trabajadores recibieron como compensación económica un salario mínimo, mientras 17 millones 26 mil ganaron entre uno y dos salarios, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi.
Por otro lado, el aumento al minisalario no afecta el monto de los pagos que realizan los trabajadores por sus créditos hipotecarios, debido a que, desde 2017, estos se ajustan dependiendo de cuanto suba la Unidad de Medida y Actualización (UMA) o la inflación, la tasa que resulte menor es la que se utiliza.
Por lo tanto, habrá que esperar a enero próximo para conocer el incremento de la UMA y compararla con la inflación de 2020.