Así debes limpiar las fresas para evitar enfermedades
En días recientes, la oficina de la Food and Drugs Administration (FDA) de Estados Unidos inició una investigación por una probable contaminación de hepatitis A en fresas cultivadas en Baja California, México, que se exportaron al mercado estadounidense y que se vendieron en formato congelado en Walmart, Costco y HEB
- CIUDAD DE MÉXICO
De acuerdo con el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), la hepatitis A está presente en las heces de las personas infectadas y, la gran mayoría de las veces se transmite por el consumo de agua o alimentos contaminados, aunque también puede ser por contacto sexual.
En "Menú" de EL UNIVERSAL te decimos cómo debes lavar y desinfectar las fresas antes de comerlas para evitar el contagio de esta y otras enfermedades, aunque el Departamento de Salud del Estado de Nueva York asegura que aplicarse la vacuna contra la hepatitis A es el mejor método preventivo a largo plazo.
La Norma Oficial Mexicana NOM-251-SSA1-2009, sobre prácticas de higiene para el proceso de alimentos, bebidas o suplementos alimenticios define la desinfección como "la reducción del número de microorganismos presentes, por medio de agentes químicos y/o métodos físicos, a un nivel que no comprometa la inocuidad o la aptitud del alimento, bebida o suplemento alimenticio".
Para asegurar que los alimentos como las fresas no contengan agentes que puedan dañar la salud, el primer paso es el lavado. A diferencia de lo que muchos creen, las instituciones de salud indican que es necesario aplicar jabón y realizar un tallado ligero a las fresas, sin retirar el tallo. Esto ayuda a retirar suciedad visible como tierra, además de ayudar a reducir la cantidad de microorganismos en la fruta.
Posteriormente se deben enjuagar las fresas con agua corriente hasta deshacerse de todo rastro de jabón. En un tazón, coloca suficiente agua para cubrir las fresas, hazlo con ayuda de una taza medidora para saber el total de agua que utilizaste pues esto es fundamental para la desinfección.
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Puedes utilizar sustancias como cloro, (altamente recomendada por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Michigan para eliminar los rastros de hepatitis A), el yodo o la plata coloidal, las cuales están presentes en los desinfectantes comerciales. Es importante que la desinfección se realice con agua fría y que utilices la cantidad, tiempo y proceso que indica el fabricante, pues de lo contrario su uso no garantiza la efectividad.
Por último, retira las fresas del agua, escúrrelas y sécalas, antes de guardarlas en un contenedor con tapa y preferentemente en refrigeración.
Existe la creencia popular de que basta con agregar algunas cucharadas de bicarbonato de sodio al agua para desinfectar fresas y otros alimentos. Esto, aunque sí es capaz de limpiar tu comida, puede que no sea el mejor aliado para terminar con todos los posibles organismos o virus que se alojen en la fruta.
También hay quienes recomiendan sumergir los alimentos en agua con altas cantidades de sal, asegurando que es una manera de matar los microorganismos.
De acuerdo con la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, dependiente del Ministerio de Sanidad de ese país, "el bicarbonato no tiene poder desinfectante por sí mismo. Es un regulador de acidez y por lo tanto puede ayudar a crear un medio que no sea favorable al crecimiento de microorganismos".
Esto quiere decir que, aunque es eficaz para limpiar la fruta, y parece que los microorganismos salgan de ella, en realidad no sucede así. El bicarbonato de sodio y la sal hacen que la fruta no sea un entorno cómodo para que los microorganismos se alojen; sin embargo, no los elimina.
La Cisticercosis, E.coli, Hepatitis A y la Giardia Lamblia, son algunos de los organismos que podemos adquirir si no limpiamos la fruta o verdura como se debe. Los síntomas comunes que podrían indicar enfermedades son náuseas, vómitos, diarrea, dolores de cabeza y fiebre.