Cómo cuidar tu espalda al cargar peso con mochilas
Recomendaciones para cuidar tu espalda al usar mochilas
Diciembre 25, 2024 - 08:30 p.m.
Cargar una mochila inapropiada para el cuerpo o usarla de manera incorrecta puede causar un dolor severo de cuello, espalda y hombros, advierte la Universidad de Wisconsin-Madison (WISC), cuya recomendación es elegir la más pequeña posible que cumpla las necesidades del estudiante.
Al igual que la Asociación Americana de Terapia Ocupacional (AOTA, por sus siglas en inglés), aconseja que su altura máxima se extienda desde cinco centímetros por debajo de los hombros hasta la cintura o ligeramente arriba de ella.
Idealmente, la mochila no tendría que sobrepasar el ancho de la espalda o de los hombros y su zona inferior debería amoldarse a la parte baja de la espalda, agregan Jesús García y Raquel Leirós, profesores de Educación y Fisioterapia en la Universidad de Vigo y de León, respectivamente.
Las correas ideales son acolchadas, ajustables, de doble capa y muy anchas para aliviar la tensión soportada por los hombros, la piel e incluso algunas arterias, apuntan los especialistas en una publicación en The Conversation. Ya que el peso tiene que estar distribuido en ambos lados del cuerpo, es necesario usar las dos correas.
Una mochila de una sola correa o llevarla colgada en un solo hombro, precisaron, resulta contraproducente, ya que contribuye a la adopción de una mala postura y aumenta la actividad de determinados músculos, como el trapecio o el erector de la columna, lo que predispone a la aparición de contracturas y dolor.
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En tanto, Karen Jacobs, profesora de Terapia Ocupacional en la Universidad de Boston, precisa que usar una mochila incorrectamente o que es muy pesada pueden ser factores de riesgo que contribuyen al malestar, fatiga, dolor muscular y musculoesquelético, especialmente en la espalda baja.
WISC exhorta a optar incluso por mochilas con correas de pecho y/o de cintura para reducir aún más la presión sobre los hombros. Asimismo, aboga por escoger aquellas con áreas acolchadas en la espalda, pues brindan confort y protección.
Las ergonómicas, añaden los Servicios de Salud Universitarios de dicha casa de estudios, están diseñadas para soportar y proteger el cuerpo.
A decir de García y Leirós, que tenga compartimentos de diferentes tamaños no sólo sirve para ubicar más rápido dónde están los artículos escolares, sino también ayuda a distribuir el peso dentro de la mochila.
A usarla bien
De acuerdo con especialistas, al portar adecuadamente una mochila se pueden evitar ciertos problemas de salud. Ajustar las correas simétricamente con el fin de que la carga se distribuya de manera uniforme en ambas partes del cuerpo y cargar un peso máximo equivalente a entre el 10 y el 15 por ciento del peso corporal que se tiene son algunos usos correctos.
En el caso de las niñas y los niños, la AOTA refiere que no deben cargar más del 10 por ciento de su peso corporal.
Colocar los artículos más pesados al fondo, de manera que queden pegados a la espalda, y los más livianos al frente; disponer los materiales de estudio para que no se deslicen ni se muevan dentro de la mochila mientras se camina, y llevar sólo los útiles necesarios son otras recomendaciones.
Cada ciertas semanas, se aconseja retirar todos los artículos y útiles innecesarios que se hayan acumulado, como bolígrafos adicionales y residuos.
A rodar
Si alguna niña o niño requiere transportar cargas pesadas (equivalentes al 20 por ciento de su peso corporal), García y Leirós recomiendan usar mochilas con rueditas. A su parecer, cuidan mejor la espalda y aportan una percepción de seguridad.