Y la consulta se hizo
Parecía improbable que sufragara el 40% del padrón electoral
Votar o no votar. Ese pareció ser el dilema de muchos mexicanos que estaban convocados a las urnas el domingo para pronunciarse acerca de si el presidente Andrés Manuel López Obrador debe completar su mandato de seis años o dejar el puesto tras cumplir apenas la mitad.
El llamado “referendo revocatorio” fue un ejercicio nuevo para el país y también paradójico, porque quien lo alentó fue el propio López Obrador para reafirmar una legitimidad que nadie le cuestionaba. En general, la oposición exhortó a los mexicanos a quedarse en casa.
Los votantes comenzaron a acudir desde la mañana, pero parecía improbable que sufragara el 40% del padrón electoral, el mínimo imprescindible para que el referendo sea legalmente vinculante. Se alcance o no, el presidente dijo que acatará el desenlace. Su apuesta parece segura.
Quienes se acercaron a las urnas insistían en la importancia de apoyarle o simplemente ejercer un derecho.
“De eso se trata la democracia, de la vigilancia”, dijo Gerardo León, un abogado que votó en el norte de la capital.
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Otros consideraban innecesario votar y un gasto absurdo en un gobierno que promueve la austeridad. Estas consultas, señaló Alberto Rocha, un funcionario de 52 años, sólo son útiles cuando “lo pide la ciudadanía, no cuando lo pide el gobierno”.
“El presidente ya fue elegido para un periodo, entonces no es necesaria una votación donde se decida si debe continuar”, agregó.
Desde el gobierno se alentó la participación durante toda la jornada con acciones controversiales de apoyo. Por ejemplo, Mario Delgado, líder del partido oficialista Morena, posó en una fotografía junto a una camioneta en la que se leía: “¿Quieres votar? Yo te llevo”.
López Obrador dijo que el sufragio era importante para que “nadie se sienta absoluto”. En su papeleta escribió “Viva Zapata”, en referencia al héroe revolucionario Emiliano Zapata.
Para muchos académicos, el problema no era la consulta en sí, un derecho legítimo y positivo de cualquier democracia, sino cómo se ha utilizado y que se haya confundido a la ciudadanía con mensajes anónimos en redes sociales que advertían de problemas en las votaciones o consecuencias en la continuidad de los programas sociales si los electores no ratificaban al mandatario.
“En México el fraude está erradicado”, aseguró el presidente del INE. “Lo que sí hay son conductas fraudulentas de algunos malos ciudadanos, malos demócratas”.
Varios políticos de Morena y miembros del gabinete presidencial han sido amonestados por distintos tipos de irregularidades.
Gana continuidad
- Entre el 90.3% y 91.9% de los electores votaron para que el Presidente López Obrador siga al frente de su cargo, de acuerdo con el conteo rápido del Instituto Nacional Electoral.
- Informó que entre el 6.4% y 7.8% de los participantes sufragaron para revocarle mandato a AMLO.
- Previamente, el secretario ejecutivo informó que se instalaron 57 mil 448 casillas, en el País, el 100 por ciento de las previstas. En total se suspendió la votación en 20.