Las imágenes de Xóchitl Gálvez editadas con inteligencia artificial
Expertos en comunicación apuntan que amplía la visibilidad de los mensajes pero pone en riesgo su credibilidad y alimenta los límites éticos de esta tecnología
Los seguidores de la senadora del Partido Acción Nacional (PAN) Xóchitl Gálvez se han movilizado en las redes durante los últimos días para responder a las críticas llegadas desde Morena, la formación política del actual presidente, Andrés Manuel López Obrador. Para ello, tomaron la imagen y la voz de la senadora y, con la ayuda de la inteligencia artificial, le dieron forma. El resultado es una falsa Gálvez respondiendo al mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y a la exjefa de Gobierno capitalina Claudia Sheinbaum. Expertos consultados por este diario reflexionan acerca de los retos y las posibilidades que supone el uso de la tecnología en el campo de la comunicación política.
Gálvez es una de las aspirantes para liderar la alianza Va por México —conformada por el PRI, PAN y PRD— de cara a las elecciones presidenciales de 2024. En uno de los videos, la fotografía de la senadora gesticula y comenta: "Me dice Claudia [Sheinbaum] que no cualquier mujer puede ser presidenta, y tiene razón. No puede quien no tiene con qué, quien necesita que le ayuden, quien finge ser quien no es. No puede quien no cree, quien no piensa en ganar sin pensar en competir [...]". De fondo, una música épica resalta el discurso de la Gálvez editada. El inocente anuncio difundido por sus seguidores — y cuya edición puede realizarse con aplicaciones de fácil alcance— reabre el debate acerca del futuro de sus utilidades.
El investigador de Comunicación en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Felipe López considera que la inteligencia artificial será una herramienta más en el arsenal de los equipos de campañas y propaganda. Pero cree que el contacto presencial es y seguirá siendo importante en México: "Es lo que realmente llevó a López Obrador, primero, a consolidar un movimiento del tamaño de Morena; y, segundo, a ganar tan abrumadoramente las elecciones del 2018?. El actual mandatario consiguió en torno a 30 millones de votos en las elecciones de 2018, con una campaña alejada de las redes sociales y de internet.
La inteligencia artificial, un doble filo
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El director de tecnología (CTO, en sus siglas en inglés) de la agencia de estrategias digitales Realithink, Iván Priego, considera que el éxito de una hipotética campaña profesionalizada de estas características dependería "de la finalidad de la acción". "Si esto lo impulsara como una opción de comunicación con su electorado y le diera una finalidad, que por ejemplo hablara de temas de interés para un cierto grupo de población, sería interesante. Pero creo que no fuera positivo, porque el electorado caería la duda de quién es y quién no es Xóchitl [Gálvez]. Deja de ser humana y se pierde el reconocimiento humano a nivel psicológico", explica.
Priego afirma que desde las agencias utilizan la inteligencia para conocer de manera más profunda al público: gustos, reacciones, retroalimentación... "Es un tema bastante amplio. Nosotros, que nos dedicamos al marketing, vemos cosas más potentes en su uso. Uno de ellos es que nos puede ayudar a generar análisis predictivos de sentimiento. Y creo que en el marketing político es un punto hacia donde debería ir, más allá que a la integración cárnica", reflexiona. El CTO cuenta que esa característica positiva también podría tener un uso negativo. "Puede aplicar en los dos sentidos: puedes hacer una guerra sucia tanto en la parte de la inteligencia artificial para una descontextualización de mensajes, como para lograr hacer una duplicidad de un ser humano y la imagen del mensaje". Y concluye: "El gran reto de la tecnología de la inteligencia artificial, en todos sus sentidos, es la ética humana, y creo que eso es lo que realmente definirá el futuro"
El gran reto de la inteligencia artificial es la ética humana Iván Priego, director de tecnología en Realithink
Gálvez, ¿una falta de discurso?
La imagen de la senadora vuelve a gesticular, esta vez, para responder a López Obrador. "Ahora el presidente, muy machito, dice que no me cree. Siempre habrá quien no te crea, quien dude de tus orígenes, de tu historia y de tus sueños. Siempre habrá quien dude de tu capacidad, de tu fuerza y de tus ideales [...]". El patrón, en este segundo video, es el mismo: la imagen de Gálvez cambia a una amalgama de paisajes y personajes animados, y el discurso y la música crean la épica.
La senadora panista ha conseguido una fuerte presencia mediática en las últimas semanas, en parte por sus respuestas a las críticas y por las referencias que han espetado desde Morena. Gálvez comenzó a acaparar desde hace días una atención que el partido de López Obrador había conseguido con el adelanto de sus aspirantes. El investigador de la UNAM ve que, a pesar de esta atención, la senadora se halla ante una incógnita. "Creo que el problema de Xóchitl [Gálvez] está más cerca de la construcción del mensaje que de la tecnología empleada para hacerlo circular. Hasta ahora, ha reforzado un eje semántico que esencialmente está dirigido a quienes detestan a López Obrador, que son muchos y no necesitan convencimiento. Pero no ha hecho hada por ganarse a los que lo apoyan, que son más y que tal vez no ven con muy buenos ojos, por ejemplo, a Marcelo [Ebrard] o a Adán Augusto [López], y que tal vez si podrían votar por una mujer que no sea Claudia [Sheinbaum]", explica López.
Los seguidores de la senadora han llevado su figura al mundo de la inteligencia artificial, pero ella no la lo ha necesitado para acaparar la atención mediática. De la grieta abierta por su electorado afín sale la incógnita sobre cómo podría utilizarse y los problemas que podría conllevar una nueva herramienta para la comunicación política.