Sacerdotes, no decaigan ante lo 'desacralizado'.-Cardenal
El mundo "desacralizado" pone tentaciones a los sacerdotes que desaniman su ministerio y, para no caer, es indispensable recuperar la fe en Jesucristo, destacó hoy el Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, durante la misa crismal
Como parte de los oficios de la Semana Santa, en la Catedral Metropolitana se reunieron alrededor de mil de los casi mil 500 presbísteros que hacen de la diócesis tapatía una de las más grandes en el mundo católico.
- GUADALAJARA, Jalisco
Con Robles Ortega como pastor, renovaron las promesas que hicieron durante su ordenación sacerdotal.
El Arzobispo recordó que el Jueves Santo conmemora la institución de la eucaristía que hizo Jesucristo a través de sus apóstoles, representados en la actualidad por todo aquel que abraza el sacerdocio.
Durante su homilía, enfatizó la necesidad de poner límites a las tentaciones de la cultura de la desacralización que los acecha.
"Si nos falta fe, podemos vivir el ministerio sacerdotal muy al 'ahí se va' o, como dice el Papa, víctimas de tres grandes tentaciones que tenemos los sacerdotes hoy: conformarme con el mínimo.
"La otra tentación: la de buscar cosas sucedáneas. Si yo no soy pleno, yo no soy feliz, entonces me doy a la tarea de buscar mil cosas que me llenen, aunque nada tengan que ver con mi vocación y con mi misión. Y, la tercera, es la del desánimo en un mundo desacralizado", abundó el Cardenal.
Asimismo, los conminó a ejercer una labor más visible y palpable en sus comunidades.
Durante la eucaristía se consagraron los aceites para el resto del año litúrgico: el óleo de los enfermos, el óleo de los catecúmenos (para el bautizo) y el óleo crismal.
En el presbisterio de la Catedral se sentaron los sacerdotes que en 2023 cumplen 25 y 50 años de haber sido ordenados, entre ellos estuvo el Padre Tomás de Híjar Ornelas, cronista de la Arquidiócesis y quien celebra sus bodas de plata.