Alerta roja: caen poblaciones de animales silvestres.- WWF

CIUDAD DE MÉXICO

Las luces rojas de alerta están encendidas para la Tierra y la humanidad porque en años recientes se acrecentó el declive de las poblaciones de animales silvestres a nivel mundial, de acuerdo con el Informe Planeta Vivo 2022.

 Cada dos años, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) publica este reporte basado en su Índice Planeta Vivo, un indicador de los cambios en la abundancia de poblaciones de vertebrados silvestres a lo largo del tiempo.

 Se centra en anfibios, aves, mamíferos, peces y reptiles. Este año expone el análisis de 31 mil 821 poblaciones de 5 mil 230 especies. Es la edición más exhaustiva del documento.

 La disminución promedio en las poblaciones de dichos animales fue de 69 por ciento durante el periodo de 1970 a 2018. Aumentó un punto porcentual con respecto al informe anterior.

"No hay ninguna señal de que en estos momentos se esté deteniendo la pérdida de naturaleza y, mucho menos, de que se esté revirtiendo", apuntaron Mike Barrett, Elaine Geyer-Allély y Matt Walpole, asesores de WWF.

 "Continúa la tendencia de disminución de las poblaciones de vertebrados, a pesar de todos los compromisos políticos y del sector privado", sostuvieron.

 Una vez más, América Latina se coronó como la región del mundo donde más han caído las poblaciones de vertebrados silvestres: en promedio, se redujo 94 por ciento su abundancia entre 1970 y 2018.

Ven riesgo por cambio climático

 Actualmente, la mayor amenaza para la naturaleza es el cambio de uso del suelo, dado que implica la destrucción y/o fragmentación de los hábitats naturales de varias especies de animales y plantas terrestres, de agua dulce y marinas, destaca el informe.

 Sin embargo, el cambio climático podría convertirse en la principal causa de pérdida de biodiversidad en las próximas décadas si el calentamiento de la Tierra no se limita a 1.5 grados centígrados durante este siglo, como estipula el objetivo más ambicioso del Acuerdo de París.

 A decir de Marico Lambertini, director general de WWF Internacional, cada vez son más visibles las consecuencias de dominar a la naturaleza de manera irresponsable: pérdida de vidas y bienes como resultado de eventos climáticos extremos, agudización de la pobreza y la inseguridad alimentaria tras sequías e inundaciones, malestar social, incremento de flujos migratorios y enfermedades zoonóticas que se transmiten de animales a personas, como el Covid-19.

"La pérdida de naturaleza ya no se suele contemplar como un asunto meramente moral o ecológico, sino en un sentido más amplio, teniendo presente su importancia vital para nuestra economía, estabilidad social, bienestar y salud individual", escribió en el reporte.

Urgen saldo positivo para 2030

 La edición 2022 del informe fue elaborada por 89 autores de diversos países del mundo. Una de sus conclusiones es la necesidad de establecer un objetivo mundial para la naturaleza de saldo positivo para 2030.

 Quiere decir que para finales de esta década se requiere que haya más naturaleza de la que había al principio porque se ha perdido tanta biodiversidad a tal velocidad que es imperativo ese grado de ambición.

 Implicaría contar con más bosques naturales, más peces en los mares y más polinizadores en los cultivos, por ejemplo.

 Dicho objetivo junto al de cero emisiones netas para 2050 (vinculado a combatir el cambio climático) serían las guías hacia un futuro seguro para la humanidad.

 Según los especialistas de WWF, la 15ª Conferencia de las Partes (COP15) del Convenio sobre la Diversidad Biológica será la última oportunidad para acordar un nuevo Marco Mundial de la Biodiversidad. Se realizará en diciembre en Montreal, Canadá, presidida por China.

•  "Al igual que el objetivo de cero emisiones netas para 2050 está alterando el sector energético para dar paso a energías renovables, el objetivo de naturaleza positiva para 2030 alterará los sectores desencadenantes de la pérdida de naturaleza (...) impulsando la innovación y la aceleración hacia una producción y unos comportamientos de consumo sostenibles", resaltó Lambertini.