Impacto Económico de la Huelga Ferroviaria en Canadá
Consecuencias de la huelga ferroviaria en la economía canadiense
El sindicato que representa a los trabajadores de las compañías ferroviarias más grandes de Canadá presentó las demandas que había prometido, las cuales impugnan las órdenes que obligaban a los empleados a volver al trabajo y que habían reanudado la actividad de los trenes, anunció el viernes el sindicato.
Las demandas fueron interpuestas el jueves por la tarde, informó el sindicato Teamsters Canada Rail Conference. Pero no suspenden las actividades de los trenes debido a que el gobierno ordenó al sindicato seguir trabajando al tiempo que se desarrolla el proceso de arbitraje.
"El derecho a la negociación colectiva es una garantía constitucional. Sin él, los sindicatos pierden influencia para negociar mejores salarios y condiciones de trabajo más seguras para todos los canadienses", declaró el viernes el presidente del sindicato, Paul Boucher. "Confiamos en que la ley esté de nuestro lado y en que los trabajadores hagan oír su voz".
Una de las compañía ferrocarrilera, CPKC, declinó hacer comentarios. Un portavoz del otro ferrocarril, Canadian National, dijo que "CN habría preferido un acuerdo negociado. Sin embargo, después de nueve meses de intentar llegar a un acuerdo, era evidente que el sindicato Teamsters no buscaba una resolución y estaba contento de seguir ejerciendo presión al infligir daños a la economía canadiense".
Los paros laborales frenaron este mes el tráfico ferroviario en Canadá e interrumpieron los envíos hacia y desde Estados Unidos, cortando la entrega de materias primas y el envío de productos acabados desde las fábricas a las estanterías de los minoristas. Duraron poco más de un día en CN y cuatro días en CPKC.
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El sindicato no quiere que se siente el precedente de que el gobierno puede bloquear una huelga y eliminar la influencia del sindicato en las negociaciones. El gobierno del primer ministro Justin Trudeau intervino en el conflicto después que CN y CPKC cerraran sus puertas el 22 de agosto. Trudeau dijo que había sido reacio a intervenir, pero no vio otra opción debido a la importancia económica de los ferrocarriles.
El sindicato impugnó la orden del ministro de Trabajo, Steven MacKinnon, por la que se sometía el conflicto a arbitraje, y la decisión de la Junta de Relaciones Industriales de Canadá del sábado, que les obligó a volver al trabajo.