Israel refuerza la frontera con Líbano
El ministro de Defensa israelí amenaza con hacer volver al país vecino ´A la edad de piedra´ si estalla una guerra
Sin perder de vista la enquistada guerra en Gaza, Israel atiende la creciente tensión en su frontera del norte, mientras se debate entre la dialéctica bélica y la diplomática.
El Estado judío asegura que trata de priorizar la vía negociadora para no lanzarse de lleno a una guerra de mayor intensidad en Líbano en un momento en el que la de la Franja palestina no amaina.
Pero, al mismo tiempo, la realidad indica que la situación sobre el terreno no avanza en la dirección de una entente con la guerrilla chií Hezbolá. Israel está desplegando un mayor número de fuerzas en su frontera norte, algunos trasladados desde la zona de Gaza, al tiempo que lleva a cabo entrenamientos con sus tropas en esa misma zona septentrional para estar preparados en caso de que el polvorín acabe saltando por los aires.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ha viajado a Estados Unidos para tratar de mover ficha con ayuda de su principal aliado. Es desde allí desde donde ha asegurado que su primera opción es la de rebajar la tensión en el norte para evitar un choque más frontal con Hezbolá, que cuenta con entre 50.000 y 100.000 combatientes y supone un hueso más duro de roer que Hamás.
Sin embargo, en las últimas horas Gallant ha lanzado una de esas amenazas grandilocuentes que, en pocos minutos, pasan a ocupar los titulares de los medios de comunicación: si hay guerra, Israel puede mandar a Líbano "de vuelta a la edad de piedra".
Más de la sección
La creciente ebullición ha desembocado en una guerra de baja intensidad.