Inflación en EEUU cedió en mayo, indicio de que aumentos de precios podrían ser algo pasajero
La inflación general también bajó el mes pasado, con los precios al consumidor sin cambios de abril a mayo, en parte debido a fuertes caídas en el costo de la gasolina, los pasajes aéreos y los autos nuevos
WASHINGTON — La inflación en Estados Unidos cedió el mes pasado, indicio alentador de que la subida de precios ocurrida a inicios de año pudo ser pasajera. La tendencia, de mantenerse, podría llevar a la Reserva Federal a reducir su tasa de interés referencial luego de aumentarla a un máximo de 23 años.
La inflación subyacente —que no incluye los precios de alimentos y energía, que son más volátiles— aumentó 0,2% de abril a mayo, informó el gobierno. Eso es menos del 0,3% registrado el mes previo y el aumento más pequeño desde octubre. Comparada con el mismo período del año anterior, la inflación subyacente fue de 3,4%, menos que el 3,6% registrado el mes pasado.
La inflación general también bajó el mes pasado, con los precios al consumidor sin cambios de abril a mayo, en parte debido a fuertes caídas en el costo de la gasolina, los pasajes aéreos y los autos nuevos. Comparados con el año anterior, los precios al consumo aumentaron 3,3%, respecto de 3,6% del mes anterior.
Los funcionarios de la Fed están examinando la inflación de mes a mes, tratando de evaluar su progreso en la lucha contra los aumentos de precios. Aun cuando en términos generales la inflación está cediendo, productos básicos como alimentos, alquileres y atención médica son mucho más caros de lo que eran hace tres años, una continua fuente de descontento público y potencial amenaza al intento reeleccionista del presidente Joe Biden. La mayoría de los demás indicadores sugieren que la economía está en buenas condiciones: el desempleo es bajo, las contrataciones son robustas y los consumidores están viajando, visitando restaurantes y yendo a espectáculos.
El banco central estadounidense ha mantenido su tasa de interés referencial sin cambios por casi un año luego de subirla rápidamente en 2022 y 2023 para combatir el peor brote inflacionario en cuatro décadas. Las tasas más altas han redundado en aumentos de hipotecas, préstamos automovilísticos, tarjetas de crédito y otros tipos de créditos empresariales o personales. Si bien la inflación está muy por debajo de la cima de 9,1% que tuvo a mediados de 2022, sigue por encima del objetivo de la Fed.