G7 y la UE reducirán la dependencia de productos nucleares para fines civiles de Rusia
Destacan que Moscú no es un suministrador fiable de energía" y abogan por una mayor diversificación de los recursos
MADRID, España.
Los países del G7 y el Alto Representante de la UE para Política Exterior y Seguridad Común, Josep Borrell, condenó "los intentos de Rusia de convertir las exportaciones energéticas en un arma y de usarlas como una herramienta de coacción geopolítica", al tiempo que han dicho que "actuarán en solidaridad y coordinación cercana para mitigar el impacto de las alteraciones del suministro sobre las economías y los ciudadanos del mundo".
"Estamos trabajando para garantizar que Rusia no explota su posición como productor de energía para beneficiarse de su agresión a expensas de países vulnerables", manifestaron, al tiempo que han prometido actuar para "asegurar suministros energéticos, estabilizar los mercados y mitigar los incrementos de los precios de la energía por las acciones rusas y las extraordinarias condiciones en los mercados".
En este sentido, especificaron que "esto incluye esfuerzos para reducir la demanda de energía rusa" y trabajos para "diversificar la energía y los recursos y promover mercados energéticos competitivos, fiables y asequibles, que sean transparente y se ciñan a altos estándares a nivel de medio ambiente, sociedad y gobernanza".
"Seguimos explorando nuevas medidas para evitar que Rusia se beneficie de su guerra de agresión y limitar la capacidad de Rusia de mantener la guerra", dijo, incluidas "soluciones que reduzcan los ingresos rusos de hidrocarburos" y que "apoyen la estabilidad de los mercados globales de energía y minimicen los impactos económicos negativos, especialmente en los países de ingresos bajos o medios".
Abiertos a considerar abanico de posibilidades
Los países firmantes se mostraron abiertos a "considerar un abanico de posibilidades, incluidas opciones para una prohibición exhaustiva de todos los servicios que permitan el transporte por mar de crudo y productos del petróleo rusos a nivel global, a menos que el petróleo sea comprado a un precio acordado en consultas con los socios internacionales".
"Al considerar estas y otras opciones, tendremos en cuenta también mecanismos de mitigación sobre nuestras medidas restrictivas para garantizar que los países más vulnerables y afectados mantienen el acceso a los mercados energéticos, también de Rusia", explicaron, antes de aplaudir los "esfuerzos" por parte de "socios" para "reabastecer las reservas de gas y aumentar la seguridad y la resiliencia energética".
Por último, reiteraron su condena a la "brutal, no provocada, injustificada e ilegal guerra de agresión" lanzada por Moscú contra Ucrania y han dicho que "no reconocerán los continuados intentos de Rusia de redibujar las fronteras por la fuerza". Por ello, han vuelto a pedir al gobierno ruso que "ponga fin a la guerra", que "cese todas las hostilidades de forma inmediata e incondicional" y que proceda a "la retirada de tropas y equipamiento militar de todo el territorio de Ucrania".
"Permanecemos firmes en nuestra solidaridad con Ucrania y reafirmamos nuestro compromiso inamovible para apoyar al gobierno y el pueblo de Ucrania en su valiente defensa de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania y su lucha por un futuro pacífico, próspero y democrático", remataron.