Bajo las garras de cárteles mexicanos
Grupos como el de Sinaloa forman parte de las dinámicas criminales de un país clave en la producción, acopio y tráfico de cocaína
No hay país en el mundo que maneje una proporción tan elevada de toneladas de cocaína por habitante como Ecuador. El país sudamericano, bisagra entre los dos grandes productores de hoja de coca de Sudamérica y el mundo, Colombia y Perú, se ha convertido en los últimos 15 años en una plataforma logística para las grandes organizaciones transnacionales del crimen. Entre ellas destaca el Cartel de Sinaloa, con una experiencia cercana al medio siglo en introducir drogas al gran mercado mundial de consumidores, Estados Unidos.
La celebérrima marca americana del narcotráfico aparece estos días vinculada al asesinato del candidato a la presidencia de Ecuador, Fernando Villavicencio. Atacado a balazos el miércoles, Villavicencio había denunciado en los últimos días las amenazas e intimidaciones contra él mismo y su equipo, de la banda criminal de Los Choneros, presunta aliada de los de Sinaloa desde hace años. Villavicencio acusaba al presunto líder de la banda, alias Fito, de mandarle mensajes amenazantes. Al parecer, a Fito no le gustaba que el candidato hablase de él a la prensa, como ejemplo del crimen y la corrupción que atenazan al país.
Villavicencio murió de los plomazos el mismo miércoles. Visto lo anterior, su ataque parecía señalar directamente a Los Choneros, grupo de criminales nacido en la costa norte ecuatoriana antes del cambio de siglo. Horas más tarde, sin embargo, un grupo de encapuchados vestidos de negro publicó un vídeo adjudicándose el atentado. En el vídeo, uno de ellos decía que eran parte del grupo criminal Los Lobos, escisión de Los Choneros, y acusaba a Villavicencio de no cumplir algún tipo de acuerdo.
La cosa se ha complicado todavía más este jueves, cuando otro grupo de hombres, estos con la cara descubierta y vestidos de blanco, ha publicado un vídeo señalándose como verdaderos integrantes del "GDO [grupo de la delincuencia organizada] Los Lobos", rechazando toda implicación en el asesinato del candidato. La autoría o no de Los Lobos ha permitido especular largamente sobre las relaciones internacionales del grupo, concretamente sus presuntos vínculos con la marca emergente del crimen mexicano, el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), supuestos rivales de Sinaloa.
INFLUYEN EN ALIANZAS
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Sinaloa o Jalisco, esa es la cuestión. Más allá de nombres y marcas, su presencia en la ecuación exige entender su papel en las dinámicas locales del crimen. ¿Cómo influyen las presuntas alianzas delincuenciales transnacionales en el funcionamiento del crimen local? En una entrevista con un medio ecuatoriano hace mes y medio, el académico Fernando Carrión hablaba de una lógica de holding. Así, grupos criminales mexicanos usarían a bandas como Los Choneros y Los Lobos para transportar cocaína, importar materiales para su producción, etcétera.